Se ha descubierto en las plantas un mecanismo, dependiente de chaperonas, que “decide” si destruir o reciclar proteínas defectuosas, según las condiciones de estrés.
Los cloroplastos son los orgánulos de las plantas en los que tiene lugar la fotosíntesis. El buen funcionamiento de estos orgánulos requiere de mecanismos para reparar o retirar las proteínas defectuosas. En este sentido, el equipo de científicos liderados por Manuel Rodríguez-Concepción, investigador del CSIC en el Centre de Recerca ...
Los cloroplastos son los orgánulos de las plantas en los que tiene lugar la fotosíntesis. El buen funcionamiento de estos orgánulos requiere de mecanismos para reparar o retirar las proteínas defectuosas. En este sentido, el equipo de científicos liderados por Manuel Rodríguez-Concepción, investigador del CSIC en el Centre de Recerca en Agrigenómica (CRAG), ha conseguido responder a cuestiones relacionadas con los mecanismos que reconocen las proteínas defectuosas o cuándo se decide destruir una proteína defectuosa o repararla.
El trabajo, que se publica esta semana en la revista PLOS Genetics, ha contado, también, con la participación de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Instituto Max Planck (Alemania). Así, los científicos han trabajado con la proteína DXS (implicada en la síntesis de compuestos protectores de la fotosíntesis). Unos compuestos que actúan como antioxidantes y vitaminas (A, K y E) en la dieta humana. El sistema descubierto por los científicos se basa en la actividad de varios tipos de chaperonas, proteínas que controlan el plegamiento y, por tanto, la actividad de otras proteínas, a modo de sistema de “control de calidad”.
Pero según Pablo Pulido, primer firmante y co-responsable del trabajo, en situaciones de estrés “en las que se necesita una mayor actividad de la proteína DXS, pero no es posible sintetizar más, se acumula otra chaperona, ClpB3, que es capaz de unirse a Hsp70 para entre ambas replegar DXS hasta su forma activa”.
De esta forma, se impide la degradación de DXS y se consigue que vuelva a funcionar. Por otro lado, distintas proteínas de las denominadas de “tipo J”, como la J20, se encargarían de reconocer otras proteínas defectuosas, además de DXS. Después, los mismos sistemas de chaperonas se encargarían de su eliminación o reparación, respectivamente. “Conocer este proceso es fundamental para entender cómo funcionan los cloroplastos y cómo se puede mejorar su funcionamiento para un mejor crecimiento y desarrollo de las plantas”, concluye Rodríguez-Concepción