Van dirigidas a una diana terapéutica que hasta ahora había recibido poca atención.
El laboratorio de péptidos y proteínas del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona ha completado un proyecto de 3 años de duración, dirigido a diseñar compuestos que bloquean la unión del factor de crecimiento epidérmico (EGF) a su receptor (EGFR). Aunque esta interacción ya ha sido previamente explotada por ...
El laboratorio de péptidos y proteínas del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona ha completado un proyecto de 3 años de duración, dirigido a diseñar compuestos que bloquean la unión del factor de crecimiento epidérmico (EGF) a su receptor (EGFR). Aunque esta interacción ya ha sido previamente explotada por agentes biológicos anti-EGFR como cetuximab, las resistencias a esta terapia surgen rápida y frecuentemente. A diferencia de cetuximab, las nuevas moléculas se unen al EGF gracias a un diseño mimético del receptor. Se trata de 9 péptidos cuya eficacia ha sido determinada en diversos ensayos biofísicos, en los cuales el péptido cp28 ha arrojado los mejores resultados.
En comparación con los agentes biológicos, los péptidos son más fáciles de sintetizar, más robustos y más baratos, según explica Salvador Guardiola, doctorando en el citado laboratorio. Su director, Ernest Giralt, enfatiza el valor del estudio indicando que el EGF ha sido tradicionalmente una diana terapéutica elusiva, debido principalmente a las diversas formas que puede adoptar. Aunque los nuevos péptidos no presentan las cualidades necesarias para ser testados in vivo, constituyen evidencia de que el EGF es una diana terapéutica viable, concluye.
Las moléculas que puedan desarrollarse a partir del péptido cp28 podrían constituir los pilares de la quimioterapia del futuro.