Los expertos en salud de Polycom describen 6 maneras de cómo la colaboración en vídeo está teniendo un impacto positivo en la industria de la salud.
Polycom y sus expertos en salud han analizado las seis claves de cómo la colaboración en vídeo está teniendo un impacto positivo en la industria de la salud. La fundamental es quizá los cambios en los resultados de los pacientes. El tiempo es uno de los factores de riesgo más críticos ...
Polycom y sus expertos en salud han analizado las seis claves de cómo la colaboración en vídeo está teniendo un impacto positivo en la industria de la salud.
La fundamental es quizá los cambios en los resultados de los pacientes. El tiempo es uno de los factores de riesgo más críticos en la asistencia sanitaria. Para las víctimas de un accidente cerebrovascular, el acceso a un especialista en un máximo de tres horas puede significar la diferencia entre una víctima temporal, que tendrá una recuperación completa, frente a una que pueda pasar el resto de su vida con daño en permanente, tratamiento y rehabilitación. El vídeo conecta al neurólogo con el paciente independientemente de dónde esté el médico, evitando así la pérdida de tiempo en el traslado, y pueda ofrecerle el diagnóstico y tratamiento oportuno.
Además, facilita a los pacientes el acceso a especialistas. Las necesidades de un paciente pueden ir más allá de lo que tienen disponible a nivel local. Con la ayuda de una app móvil con vídeo disponible en su smartphone o tablet, los pacientes ya no tienen que sufrir largos viajes para visitar a los mejores especialistas. Pueden conectarse "cara a cara" en tiempo real para tener una consulta con un experto prácticamente en cualquier lugar.
También mejora la productividad, ya que pocas industrias investigan más y cuentan con más información para revisar y sobre la que actuar que la de sanidad. Al romper las barreras de la distancia usando la videoconferencia, los médicos pueden aprender las mejores prácticas independientemente de dónde se realicen tratamientos nuevos e innovadores y trabajar en comunidad para resolver los mayores desafíos de la salud en enfermedades crónicas, por ejemplo.
Por otro lado, reduce las re-hospitalizaciones y acelera la recuperación. El vídeo ya está ayudando a los centros sanitarios reduciendo el número de readmisiones por paciente, algo crítico para mantener los estándares sanitarios actuales. El vídeo desempeña un papel primordial ayudando a las enfermeras que dan el alta hospitalaria y tienen que transmitir adecuadamente la información de recuperación y vigilar el cumplimiento de sus instrucciones de cuidado del paciente. Con una interacción regular con el paciente más allá de las cuatro paredes del hospital, los médicos y las enfermeras son capaces de controlar más fácilmente el progreso del paciente e identificar aquellas áreas en las que podría producirse una recaída. Además, los cuidadores (incluyendo familiares y amigos del paciente) pueden recibir instrucciones visuales para identificar señales de alerta que pueden requerir acciones críticas, preservando los resultados positivos del paciente y evitando la necesidad de re-hospitalización.
También ayuda a la curación. Los casos de aislamiento en pacientes son poco frecuentes. Sin embargo, en casos de alto riesgo como la gripe aviar y el virus del Ébola, se requiere poner en cuarentena a los pacientes durante el tratamiento. Los hospitales de todo el mundo están recurriendo ya al vídeo como un medio mediante el cual los pacientes pueden conectarse con sus familias. Una práctica que, aunque sea durante un periodo corto de tiempo, está comprobado que puede mejorar emocionalmente a los pacientes e incluso en ocasiones ayudar a la recuperación física.
Finalmente, ahorra costes donde es necesario. Los centros sanitarios están buscando maneras de ajustar sus presupuestos para mejorar tanto la forma de operar como la atención al paciente. Una mayor colaboración entre los departamentos de la administración pública da como resultado un ahorro de cientos de miles de millones de euros que pueden ser reasignados a nuevos programas, prácticas o tecnologías.