Publicidad
Publicidad

El envejecimiento de la población revitaliza el mercado de medicamentos para el ictus

El ictus es una de las enfermedades del cerebro más frecuentes. Su incidencia mundial es de 15 millones de personas, de las cuales una tercera parte fallece, mientras que otros 5 millones sufren discapacidad permanente. Sin embargo, la respuesta farmacológica puede ser tan contundente como la propia patología. En ese contexto, el presente análisis recoge la evolución en las ventas de medicamentos antitrombóticos y antihemorrágicos, partiendo de los excelentes datos facilitados por IMS Health.

25/02/2016

Dado que el ictus es la primera causa de discapacidad física y mental en todo el mundo, evitar los accidentes cerebrovasculares es una carrera contra el tiempo. Sus causas y mecanismos patológicos son multifactoriales, pero la gravedad de su pronóstico depende de la rapidez en que se actúe. Ante un ...

Dado que el ictus es la primera causa de discapacidad física y mental en todo el mundo, evitar los accidentes cerebrovasculares es una carrera contra el tiempo. Sus causas y mecanismos patológicos son multifactoriales, pero la gravedad de su pronóstico depende de la rapidez en que se actúe. Ante un ictus, es fundamental acertar en el tratamiento específico, tanto en el momento que se produce como para prevenir su repetición en el futuro. Afortunadamente, en la actualidad existen suficientes tratamientos eficaces en ambos escenarios terapéuticos.

El ictus ataca en España

El ictus es la segunda causa de mortalidad en la población general y la primera en mujeres en España. Como en el resto del mundo, también es el principal motivo de incapacidad, dejando secuelas incompatibles con las actividades cotidianas en el 40% de los casos. La Sociedad Española de Neurología (SEN) informa que la incidencia de esta patología es de 110.000-120.000 personas en el país. Sin embargo, las dos últimas décadas han mostrado un descenso en la mortalidad gracias a la prevención, la detección precoz y una mejor atención neurológica especializada hospitalaria.

Unidades de alta especialización

Esa reducción de la mortalidad por ictus, también es paralela a un mayor descenso de sus secuelas, cuando se puede optar a la atención más especializada. Dicha atención nace del principio de que, cuanto más rápido se atiende un accidente cerebrovascular, más posibilidades hay de minimizar sus consecuencias. Desde que en el año 2008 se aprobó la Estrategia Ictus, se implantaron unidades específicas para esta patología dentro del SNS, destinadas a mejorar la prevención y el tratamiento.

Prueba de su éxito fue, en 2013, como la Unidad de Ictus (UI) de Cáceres registró que el 60% de sus pacientes vivían de forma independiente a los tres meses del accidente cerebrovascular. Una UI es una zona reservada de un hospital con una media de 4 ó 5 camas dedicadas exclusivamente a la atención del ictus. El Código Ictus es un protocolo que se activa cuando el paciente llega al hospital.

En ese momento, el equipo multidisciplinar procede al diagnóstico, realizando una intervención de urgencia que inicia también el seguimiento neurológico. Se registra la tensión, el pulso, la fiebre, los niveles de azúcar, el nivel de conciencia de la persona, su capacidad de comunicación y sus funciones motoras. Desde el diagnóstico se realizan los citados controles cada 4 horas, con aviso  inmediato al neurólogo de guardia en caso de cualquier alteración, mediante un seguimiento que se extiende 72 horas. Pasado ese lapso, se traslada al paciente a la sección de hospitalización convencional de la propia UI. (…)

Para leer el artículo completo haz click en el PDF adjunto.

Publicidad
Publicidad