La jornada sobre Artrosis celebrada este miércoles, 27 de abril, en la Real Academia Nacional de Medicina por Semergen planteó la patología como un modelo de cronicidad, al tiempo que se despertaron serias dudas sobre los tratamientos farmacológicos habituales y la actitud de las administraciones sanitarias en relación a su prescripción.
La Artrosis es una enfermedad crónica que representa el segundo motivo de consulta en Atención Primaria (AP) y el 15% de todas las urgencias hospitalarias. Estos datos irán invariablemente a peor en los próximos años, según el experto sanitario Julio Sánchez Fierro, ya que la evolución de la patología va ...
La Artrosis es una enfermedad crónica que representa el segundo motivo de consulta en Atención Primaria (AP) y el 15% de todas las urgencias hospitalarias. Estos datos irán invariablemente a peor en los próximos años, según el experto sanitario Julio Sánchez Fierro, ya que la evolución de la patología va siempre íntimamente ligada al envejecimiento de la población. Si actualmente se estima que un 18% de la población española supera los 65 años de edad, este porcentaje crecerá aún más en los años 2025 (25%) y 2030 (+30%). Unido a lo anterior, también estarán las comorbilidades crónicas, ya que a cada mayor de 70 años le corresponden 2,8 patologías. El ponente también recordó durante su exposición que la artrosis ejerce una notable presión asistencial, ya que supone el 50% de las visitas al médico relacionadas con el aparato locomotor y hasta un 80% de los pacientes han sido sometidos a pruebas diagnósticas de imagen en menos de 6 meses, lo que supone un coste total de 4.738 millones de euros para la Administración cada año (0,5% del PIB nacional). En conjunto, se trata de un panorama poco alentador según Sánchez Fierro, miembro del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, que aún no ha podido resolver la Administración con la Estrategia Nacional para la Cronicidad hasta la fecha; a pesar de haber sido respaldada en 2012 por la mayoría de las comunidades autónomas en el pleno del Consejo Interterritorial del SNS. Debiéndose esta falta de avance a que el Estado no contempló un plan de financiación para dicha estrategia, por un lado, y por otro las CCAA no han sabido dotarse de herramientas y financiación homogénea, ya que faltan indicadores compartidos y no se realiza una evaluación transparente de las enfermedades crónicas por cada autonomía.
Durante la jornada, la responsable del Grupo de Trabajo de Semergen sobre Aparato Locomotor, doctora Milagros González, resumió para los asistentes el estudio EMARTRO (siglas de Estudio para evaluar la coMorbilidad en pacientes afectos de ARTrosissintomática de ROdilla); considerado como una de las investigaciones más novedosas sobre el estudio de la patología en Atención Primaria. El trabajo fue un estudio epidemiológico, observacional, multicéntrico, transversal y comparativo entre pacientes con y sin artrosis, contó con la colaboración del laboratorio Bioibérica, en el que participaron 1.371 pacientes y 61 médicos de Atención Primaria de 13 comunidades autónomas. De su lectura se deduce que el paciente artrósico es mayoritariamente mujer (71,4%), con una media de 68 años, jubilado, con un sobrepeso importante (75%) y obesidad (50%), con artrosis en diversas localizaciones y con casi el doble de probabilidad de sufrir otras enfermedades respecto a pacientes sin artrosis de sus mismas características. Sobre todo, presenta hipertensión arterial (62’1%), colesterol (58’3%), diabetes mellitus tipo II (22’1%), reflujo (19%) y osteoporosis (12’2%). Estos pacientes, según González, padecen un tipo dolor de moderado a severo y, a pesar de ello, alrededor del 14% no recibe ningún tratamiento para la artrosis.
Dentro del grupo de pacientes que sí son tratados farmacológicamente, González explicó que se prescribe Paracetamol al 50% de los mismos. Un fármaco que no ha demostrado tener eficacia en el tratamiento de la artrosis, a juzgar por los últimos artículos publicados al respecto. Una circunstancia que se agrava, de la misma forma, por el hecho de que el 30% de los pacientes toma antiinflamatorios, a pesar del alto riesgo cardiovascular que comportan.
Particularmente controvertida fue la intervención del doctor José F. Horga, farmacólogo clínico y catedráticode Farmacología Clínica Universidad “Miguel Hernández” de Alicante, quien recordó que su especialidad se dedica a valorar el beneficio frente al riesgo que suponen los medicamentos. Dicho esto, aseguró que las agencias internacionales de regulación de medicamentos "engañan" a profesionales y pacientes al decir que los fármacos para la artrosis sirven para controlar el dolor, cuando existen estudios que confirman que los pacientes con esta patología tienen un 20% extra de riesgo de morir por causa cardiovascular. En cuanto al paracetamol, Horga estimó que tiene una eficacia equivalente al placebo. Y que los organismos internacionales desaconsejan superar los 4 gramos al día.
En resumen, el farmacólogo criticó el uso de Paracetamol y los AINEs (Antiinflamatorios no Esteroideos) en la mayoría de los casos de artrosis, mostrándose, por el contrario más favorable al uso de Condroitin Sulfato, Glucosamina y Sysadoa.
Durante toda la jornada, médicos, enfermeros y pacientes denunciaron diferencias territoriales en el acceso a medicamentos para la Artrosis y estrategias de las autoridades sanitarias para que las prescripciones se dirijan hacia los medicamentos más baratos.
PIE DE FOTO: El doctor Alfredo Avellaneda (Semergen), Ángel Gil (Alianza General de Pacientes), María Luisa López (Semergen), Carlos Rubio (Health Value) y Ana Giménez (Universidad Europea)