Los dermatólogos recomiendan a los pacientes con psoriasis utilizar emolientes específicos de forma habitual y complementaria al tratamiento farmacológico con el objetivo de reducir los síntomas de la enfermedad y lograr un mayor control sobre ella. Durante una jornada celebrada en el Ayuntamiento de Madrid, los participantes han coincidido en destacar la importancia de aplicar estos tratamientos como cuidado diario de la piel, ya que “alivian la sequedad de la piel y restauran  la barrera cutánea”, según ha explicado la dermatóloga del Hospital Sur Alcorcón, la Dra. Elia Roo.

En este sentido, la Dra. Roo ha comentado que la mayoría de especialistas “hacemos un tratamiento complementario farmacológico y con emolientes”, aunque ha admitido que “deberíamos incidir un poco más” en cómo aplicarlos y en la importancia de su uso diario.

La jornada también ha servido para presentar la nueva línea de emolientes RELIVIO, lanzada recientemente por LEO Pharma y dirigida a aquellas personas con patologías cutáneas crónicas como la psoriasis. Se trata de una terapia complementaria al tratamiento tópico que cuenta con la tecnología exclusiva MLE, que tiene como finalidad preservar la función barrera de la piel y evitar que entren agentes irritantes o alergenos.

Según los dermatólogos, un buen emoliente debe cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, debe ayudar a mejorar los síntomas del paciente, es decir, aliviar el picor y disminuir la descamación y el grosor de la parte afectada. También es importante que sea de fácil aplicación, con una textura fluida de rápida absorción, y deben evitarse ingredientes que sean irritantes e hipersensibilizantes para la piel de la persona que lo utiliza.

Durante la jornada, los dermatólogos también han destacado el papel que debe jugar el farmacéutico a la hora de informar a los afectados sobre los cuidados que requiere la piel, teniendo en cuenta que la mitad de pacientes con patología crónica incumplen el tratamiento.

Además de Elia Roo, en la jornada han intervenido la Dra. Paloma Borregón, de la Clínica Universitaria de Navarra; el Dr. Javier Pedraz, del Hospital Clínico Universitario; y el Dr. Felipe Heras, de la Fundación Jiménez Díaz.