El apoyo psicológico al niño y su familia debe ser parte esencial del tratamiento integral de la diabetes.
Miedo, rabia, incertidumbre o tristeza son algunas de las reacciones más habituales de los padres tras el diagnóstico de diabetes en su hijo. “Por eso, además del tratamiento médico y la educación diabetológica por parte de médicos y enfermeras, es imprescindible el apoyo psicológico como parte esencial del tratamiento integral ...
Miedo, rabia, incertidumbre o tristeza son algunas de las reacciones más habituales de los padres tras el diagnóstico de diabetes en su hijo. “Por eso, además del tratamiento médico y la educación diabetológica por parte de médicos y enfermeras, es imprescindible el apoyo psicológico como parte esencial del tratamiento integral de la diabetes”, afirma Juan Manuel Gómez Moreno, presidente de la Asociación de Diabéticos de Madrid.
Sin embargo, no hay psicólogos en la Unidad de Diabetes Pediátrica de los hospitales. Pero los padres de niños y adolescentes con diabetes necesitan y demandan la figura de este profesional para afrontar la nueva situación ante la que se encuentran. Asimismo, endocrinos y enfermeras de los hospitales madrileños han pedido a la Asociación el traslado a sus centros hospitalarios de las charlas que imparten de psicología para padres. Por estos motivos, la Asociación de Diabéticos de Madrid, con el apoyo deSalud Madrid y Novo Nordisk, hapuesto en marchala Campaña “Mi hij@, la diabetes y yo”.
Así, las psicólogas Olga Sanz y Gema José Moreno imparten charlas de psicología, muy prácticas y participativas, para padres, madres, tutores, abuelos y abuelas en diferentes hospitales madrileños.
Una repercusión psicosocial que también se constata con los resultados del estudio DAWN2 en nuestro país. Según el mismo, el 50% de las personas con diabetes se sienten estresados por su convivencia diaria con la diabetes y un 13,9% está en riesgo de depresión. Mientras que el 45,5% de los familiares dice sentir el mismo estrés. “En consecuencia, y más si cabe en el caso de los niños debido a su vulnerabilidad, el apoyo psicológico es de vital importancia para disminuir miedos, aceptar la enfermedad dentro de la familia y hacer frente a la diabetes de forma positiva”, apunta Juan Manuel Gómez Moreno.
El apoyo psicológico es clave para convivir a diario con la diabetes, ya que, entre otros aspectos, mejora la adherencia al tratamiento y la aceptación de la misma por parte del niño y sus padres. Y como advierte Gema José Moreno, psicóloga especializada en psicoterapia infanto-juvenil, “la diabetes no debe de ser nunca un impedimento para el desarrollo de la persona, y más aún cuando se trata de niños”.
Tanto esta profesional como Olga Sanz, psicóloga clínica experta en diabetes, coinciden en que “tras el diagnóstico, los padres suelen encontrarse en estado de shock hasta que van asimilando la nueva situación”. “Después”, como explica Gema, “los padres expresan diversas preocupaciones. Nos encontramos ante el diagnóstico de una enfermedad crónica, es decir, el hijo pasa de ser un niño sano a no serlo, a requerir una atención médica especializada, con unos cuidados específicos y que requieren de un aprendizaje por parte de todo su entorno, así como un cambio de hábitos en la mayoría de las familias (modificación de horarios, realización de ejercicio físico, cambios en la dieta, etc.). Sin duda, muchas cosas a las que hay que sumar la angustia que supone la adaptación a todos estos nuevos escenarios y el miedo de los padres ante el futuro”.
Para ayudar a los padres y a los niños a afrontar la nueva situación, la información y formación en diabetes juega un papel determinante. De hecho, así lo constata el presidente de la Asociación de Diabéticos de Madrid para quien “el trabajo que desarrollamos las asociaciones de pacientes tanto a nivel local como estatal ha conseguido en los últimos años una mejora en el conocimiento y concienciación acerca de la enfermedad”. A pesar de todo, hay que seguir trabajando asegura Graciela Porres, “todavía existen muchos mitos acerca de la diabetes y, en general, la sociedad todavía desconoce muchos aspectos de la misma y existen prejuicios que no ayudan demasiado a convivir con ella”.