El robot quirúrgico Da Vinci se utiliza en España desde hace 15 años, habiendo permitido una cirugía mínimamente invasiva en 12.000 intervenciones realizadas dentro de 7 especialidades quirúrgicas.
Durante la jornada “Controversias en Cirugía Mínimamente Invasiva”, organizada por la Academia Médico Quirúrgica Española, se ha recordado el alto nivel de prestaciones que ofrece el robot Da Vinci. El encuentro académico, tuvo lugar en el Hospital HM Sanchinarro, contando con el doctor Juan Abarca Cidón, presidente del grupo HM ...
Durante la jornada “Controversias en Cirugía Mínimamente Invasiva”, organizada por la Academia Médico Quirúrgica Española, se ha recordado el alto nivel de prestaciones que ofrece el robot Da Vinci. El encuentro académico, tuvo lugar en el Hospital HM Sanchinarro, contando con el doctor Juan Abarca Cidón, presidente del grupo HM Hospitales, en calidad de anfitrión. Al mismo asistieron expertos para debatir sobre Patología Hepática, Cirugía Esofagogástrica, Quimioterapia Hipertérmica Intraperitoneal en relación con cirugías mínimamente invasivas, y Cáncer Colorrectal, además de Cirugía de Tiroides.
Hablando de esta última, el doctor Juan Manuel Alcalde, especialista de la Clínica Universidad de Navarra (Pamplona), recordó que son muchas las especialidades que ya se benefician de este ingenio, que se concibió inicialmente para realizar cirugía de Próstata y luego dio el salto a la Cirugía General. Siendo profusamente utilizado en operaciones ginecológicas y otorrinolaringología (ORL), por ejemplo. Junto a esto, el ponente recalcó la comodidad de uso para el cirujano y la excelente visualización anatómica de la zona cervical. Sin embargo, el abordaje en cirugía de Tiroides no es cervical, siendo las vías empleadas para acceder a la glándula la trans-axilar o la retroauricular, y ocasionalmente la trans-oral, para evitar dejar cicatriz en el cuello. Este enfoque obedece a la tendencia creciente a que la cirugía deje el menor rastro de su paso por la piel del paciente. Los cirujanos de Japón y Corea fueron los primeros que ensayaron la cirugía endoscópica de Tiroides, incorporando rápidamente el robot Da Vinci en las vías ya testadas. Uniendo una menor invasividad a una mayor comodidad de uso.De esta forma se evita el 2-4% de cicatrices hipertróficas que se dan en la cirugía convencional. Un fenómeno que en algunos pacientes se puede agravar con la superposición de cicatrices, tras sucesivas intervenciones. Concluyendo por ello, el especialista, que el nivel de satisfacción de los pacientes siempre es muy alto, porque se une a la resolución de un problema de salud la ausencia de secuelas estéticas. Ventaja quirúrgica que se une a un menor dolor postoperatorio y a una menor pérdida de sangre durante la intervención.
En cuanto a su manejo, el doctor Alcalde precisó que este robot no sólo requiere formación específica para su uso, sino también experiencia en cirugía tiroidea. Siendo una tecnología a la que todavía no se le ha puesto límites a su vida útil, porque la dinámica de actualizaciones y nuevas versiones es permanente. Viniendo a costar cada uno de los equipos una cantidad sensiblemente superior al millón de euros.
No obstante, existe algunos especialistas, como el doctor Augusto García Villanueva, cirujano del Hospital Universitario Ramón y Cajal y del Hospital Moncloa, que consideran que el robot Da Vinci no ha demostrado todavía una mejora médica sobre la cirugía convencional abierta, de forma que se pueda justificar su mayor coste por intervención, a parte de un mejor resultado estético, menor sangrado y menos dolor post-quirúrgico.
Como se difundió durante la jornada de la Academia Médico Quirúrgica Española, la Cirugía robótica Da Vinci, es una sofisticada plataforma robótica diseñada por Intuitive Surgical para potenciar las capacidades del cirujano y ofrecer una opción mínimamente invasiva en procedimientos de cirugía compleja. El robot realiza pequeñas incisiones (1-2 centímetros) que permiten introducir instrumentos en miniatura de amplio rango de movimiento y una cámara de visión tridimensional de alta definición. El cirujano opera sentado cómodamente en una consola ergonómica, visualizando una imagen tridimensional aumentada de alta resolución del área de la operación, en el interior del cuerpo del paciente. Da Vinci, que no puede ser programado ni realiza movimientos autónomos sin que sean ordenados directamente por el cirujano, ofrece las mismas prestaciones que la cirugía abierta tradicional. Las partes esenciales del dispositivo son la referida consola, un carro con cuatro brazos robóticos, un sistema de visualización de alto desempeño (visión tridimensional) y los instrumentos exclusivos EndoWrist (muñeca para trabajar desde dentro).Cada movimiento de la mano, mano, la muñeca o los dedos del cirujano se traducen instantáneamente en movimientos precisos del instrumental en miniatura del carro quirúrgico. Finalmente, en el encuentro se vislumbró la nueva frontera que representa Da Vinci, denominada Da Vinci Xi, y que supondrá la cuarta generación de robots. Estos permitirán una operatividad de 360 grados alrededor del paciente, con una arquitectura articulada para una endoscopia digital aún más nítida y precisa, permitiendo prácticamente desde cualquier ángulo nuevas funcionalidades como sellado articulado de vasos sanguíneos, versatilidad total en endograpado y simulación de resultados previos a cada movimiento. Todo ello en beneficio de la Urología, la Ginecología, la Cirugía General, la Cirugía oral y maxilofacial, la Cirugía Pediátrica, la Cirugía torácica y la Cirugía cardíaca.
PIE DE FOTO: Robot quirúrgico Da Vinci del Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles (Madrid)