Los últimos avances científicos y los casos de éxito en la cura del cáncer y otras enfermedades prevalentes, las prometedoras vacunas contra el VIH o la Hepatitis C, la medicina personalizada y el nuevo abordaje multidisciplinar de las enfermedades centran gran parte de los contenidos de salud de los medios de comunicación. Pero, hay aspectos que suelen pasar más desapercibidos entre la comunidad científica y que además pueden afectar gravemente la salud del paciente y poner en riesgo su vida. ¿Cómo hay que enfocar el dolor crónico? ¿Qué medidas de seguridad deberían implantarse en los hospitales para evitar posibles infecciones en pacientes? ¿Cuáles son las causas que llevan a muchos enfermos hospitalizados sufrir  graves problemas de desnutrición? En este artículo, trataremos de dar visibilidad a todos estos aspectos que hoy en día suponen un grave problema de salud pública y que a su vez implican un elevado gasto sociosanitario.

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable que se asocia con frecuencia a una lesión presente o potencial que se expresa como si ésta existiera. Su presencia dentro de un proceso oncológico es variable, según admite la Sociedad Española del Dolor, pero suele ser el síntoma principal del 40% de los afectados por cáncer en tratamiento y el 75% que sufre una enfermedad en estado avanzado. Es necesario, por lo tanto, potenciar los cuidados paliativos e introducir unidades especializadas en dolor en los hospitales, clínicas y centros de salud de nuestro país.

En Atención Primaria, el dolor es la segunda causa de consulta y más del 50% de las éstas están relacionadas con el dolor crónico en la se encuentran involucradas vertientes fisiológicas, bioquímicas, psicosociales, morales y del comportamiento. Recientemente, especialistas en este tema han debatido cómo abordar el dolor en el sistema sanitario español, en el V Encuentro Interautonómico organizado por la Plataforma SinDolor y la Sociedad Española del Dolor (SED). “Es sabido que el dolor es un problema de salud cuyo abordaje resulta prioritario pro su frecuencia y repercusión, así como por la variabilidad asociada a su manejo y el consiguiente impacto en los resultados en la salud y calidad de vida del paciente”, apuntaba el Doctor Juan Pérez Cajaraville, miembro del a Junta Directiva de la SED.

Como así aseguró durante el congreso, en España se han establecido un conjunto de objetivos y recomendaciones para el SNS que permitirán orientar la organización de los servicios hacia una mejora de la salud y hacia una atención integral dentro de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad. Entre estos proyectos se incluye el desarrollo de un Documento Marco para la mejora del abordaje del dolor en el Sistema Nacional de Salud. Por su parte, el secretario de la Sociedad Española del Dolor (SED), el doctor Víctor Mayoral, reclama una formación específica  en el tratamiento del dolor, “todavía queda mucho por hacer: el dolor crónico es muy prevalente, lo sufre alrededor del 17% de la población, y merma la calidad de vida de una manera notable. Debemos insistir en mejorar y articular definitivamente la formación pregrado y especializada”. (…)

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