La entidad Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) se presenta como uno de los agentes esenciales de la sanidad en España. Con más de 360.000 personas empleadas y una amplia estructura organizativa, se propone defender los intereses del sector y reivindicar el papel que desempeña el sector privado como garante del sistema de sanidad español.
Con 600 centros sanitarios en toda España y más del 77% de los hospitales privados españoles, ASPE se presenta como una de las patronales con mayor visibilidad en nuestro país. Poner en valor la sanidad privada como sector productivo y como generador de empleo son dos de sus objetivos fundamentales. ...
Con 600 centros sanitarios en toda España y más del 77% de los hospitales privados españoles, ASPE se presenta como una de las patronales con mayor visibilidad en nuestro país. Poner en valor la sanidad privada como sector productivo y como generador de empleo son dos de sus objetivos fundamentales. “Trabajamos día a día para ser útiles a nuestros asociados, tanto en lo que se refiere a la oferta de servicios que permitan facilitar su actividad, como en la representación y defensa de sus intereses”, afirma Cristina Contel, presidenta de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE). La visión de la patronal se fundamenta en una proyección de carácter global, transversal y generalizada, que supera la perspectiva individual de cada comunidad autónoma, para buscar la mejora de todo el sistema de salud español.
“Nuestra finalidad es defender el valor añadido que ofrece la sanidad privada a través de la provisión, tanto del ámbito hospitalario, como de una visión territorial con los diferentes grupos hospitalarios”.
Sector productivo
Los datos de la sanidad privada son reveladores de la actuación de este sector en nuestra sociedad. De tal manera que en los últimos años ha experimentado un crecimiento exponencial, empleando a casi 237.000 trabajadores en 2015, según los estudios recientes del IDIS. “En conjunto se estima que la sanidad privada da trabajo a más de 360.000 personas y genera un 3,4% del PIB. De hecho, es uno de los sectores que menos ha acusado la crisis económica, ya que hemos centrado la reducción de costes en otros aspectos como la mejora de la eficacia de sus procesos”, añade Cristina Contel.
Uno de los propósitos esenciales de ASPE es el desarrollo de mecanismos que permitan resolver las situaciones complejas que se producen como consecuencia de la crisis. “Cada vez son más los problemas que afectan a las empresas sanitarias privadas que están relacionados con los diferentes ámbitos de su prestación, como son las vulneraciones de la libre competencia, la enmienda a propuestas legislativas, actuaciones en Comunidades Autónomas, etc.”.
Dificultades
Las dificultades con las que se enfrenta el sector son múltiples, aún más después de los efectos de la crisis. “Los acontecimientos recientes han obligado a los centros sanitarios públicos y privados a funcionar al límite de sus posibilidades. Por ejemplo, hemos asistido a continuos procesos de compra-venta y fusiones empresariales, a un gran descenso, tanto en la cantidad, como en el precio de los conciertos con la Administración, a una radicalización de las negociaciones con las Aseguradoras y a graves situaciones de impagos. En definitiva se trata de reinventar el sector”.
Especial relevancia presenta la sanidad privada en Cataluña puesto que está experimentando una situación más compleja que la del resto de comunidades autónomas. “El caso de Cataluña es especial porque existe un error de base, y es que se ha pretendido privatizar la sanidad sin tener en cuenta la provisión privada. De tal forma que la privatización se ha llevado a cabo, no desde el sector privado, sino a partir de las estructuras públicas, con propiedad, recursos humanos y material público, y eso no es privatizar”, añade la presidenta de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE). En este sentido, desde la institución se está trabajando para evitar esa politización de la sanidad privada, con el fin de poder ofrecer a la ciudadanía una sanidad equitativa, accesible y sostenible. “Abogamos por un pacto consensuado por todos los partidos políticos, tal y como hicieron los Países Bajos en 2006, que permita garantizar uno de los derechos fundamentales de la población como es la sanidad”.
Ventajas
El sistema de colaboración público-privado aporta múltiples ventajas al sistema nacional de salud, que se materializa en cuestiones como la concertación de la actividad, las listas de espera o las pruebas diagnósticas, las nuevas formas de gestión público-privadas, etc., siendo el sector privado una de las piezas esenciales, puesto que garantiza su buen funcionamiento y su estabilidad. Además, se trata de uno de los sectores más valorados por la población. “Estudios recientes demuestran que la sanidad privada goza de una excelente opinión entre sus usuarios. Pues casi un 90% de ellos se la recomendaría a sus amigos y familiares, y más de un 85% de los funcionarios públicos, al amparo del Sistema MUFACE, eligen cada año la asistencia sanitaria privada”.
No obstante, el objetivo reinvierte en una prestación de calidad que permita atender las necesidades de los pacientes, independientemente de cuál sea el origen o la naturaleza del agente que preste los servicios sanitarios. “Lo importante es que la sanidad que se ofrece al ciudadano sea la mejor posible, la de mayor calidadseguridad para el paciente y las más eficiente, con independencia de quien la preste o quien la gestione”.