Para Carlos Buesa hay tres palabras que definen muy bien el trabajo que está realizando Oryzon Genomics: Vanguardia científica española. Una labor que quiere llevar un mensaje de esperanza a millones de pacientes con Alzheimer, Parkinson o procesos tumorales, entre otras patologías, a partir del esfuerzo de multitud de investigadores que se entregan noche y día, dentro y fuera de la compañía, para desarrollar novedades terapéuticas y lograr nuevas aproximaciones a estas enfermedades de alta prevalencia. Pero llevando también un mensaje de prudencia, ya que el camino siempre es largo cuando se trata de garantizar la seguridad de cada nuevo fármaco.
Oryzon Genomics es una compañía de raíz española que sigue los mismos pasos que han dado firmas como Amgen, Celgene, Gilead y muchas en EEUU, pero en territorio europeo. Para ello, la compañía que dirige Carlos Buesa, director general y CEO de Oryzon, alumbra moléculas disruptivas que posteriormente despiertan el ...
Oryzon Genomics es una compañía de raíz española que sigue los mismos pasos que han dado firmas como Amgen, Celgene, Gilead y muchas en EEUU, pero en territorio europeo. Para ello, la compañía que dirige Carlos Buesa, director general y CEO de Oryzon, alumbra moléculas disruptivas que posteriormente despiertan el interés de miembros del Big Pharma tan importantes como Roche. A través de la siguiente entrevista discursiva, el directivo analiza los aspectos más interesantes de su modelo de negocio y sus aportaciones presentes y futuras para mejorar la salud y la calidad de vida de un buen número de ciudadanos.
Vanguardia en epigenética
Desde su amplia experiencia, Carlos Buesa inició esta entrevista aportando su propia definición de epigenética, entendida como ”la ciencia que estudia los cambios en la función del genoma que se producen sin que se modifique la secuencia de ADN; lo que permite controlar la función de los genes y desarrollar fármacos personalizados”. Un campo vanguardista, con pocos actores, “donde Oryzon Genomics está por delante en Europa y aspira a convertirse en uno de los líderes mundiales del sector”.
Tal como explicó el responsable de esta compañía innovadora, dentro de este espacio de investigación altamente novedoso, la firma cuenta con dos moléculas en fases clínicas: ORY-1001 y ORY-2001. Además, la firma dispone de un pipeline de programas en desarrollo muy prometedor, con diversas dianas epigenéticas. En palabras de su responsable, se trata de una compañía diversificada que en la actualidad cuenta con más de 1.700 moléculas y 20 familias de patentes, diez de ellas concedidas ya en EEUU, y cuyo número va a seguir creciendo en los próximos años. Oryzon se dedica, fundamentalmente, a indicaciones como el cáncer, la leucemia, Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, así como ciertas enfermedades neuroinflamatorias.
Alianzas estratégicas
Consultado sobre la alianza establecida por Oryzon con Roche para la molécula ORY-1001, Buesa aclaró que ”el acuerdo con Roche es el resultado de cinco años de investigación puntera y paciente y en modo alguno se trata de un pacto puntual. Muy al contrario, estamos hablando de un acuerdo que ha generado una abundante propiedad intelectual”. Para el directivo, trabajar con Roche sitúa a la compañía en una nueva dimensión por la visibilidad y el reconocimiento internacional que ello supone. Tal como lo expresó el entrevistado, ”es una relación que aporta músculo financiero y produce un efecto de prestigio y prescripción que nos permitirá acelerar el desarrollo y crecimiento de la compañía. Y que, además, nos ha puesto al mismo nivel que las empresas punteras de Boston”. En virtud de ese acuerdo, Oryzon puede destinar más recursos a la inversión en sus programas actuales y futuros. Asimismo, añadió Buesa, “entre Oryzon y Roche hay un entorno de trabajo magnífico, ya que formamos un buen equipo y hay un notable clima de entusiasmo en Oryzon por poder trabajar con un gigante de su categoría”.
No obstante, Buesa también explicó que las relaciones de la compañía no sólo se circunscriben a Roche. Tal como relató, desde Oryzon se está en contacto permanente con el resto de la Industria farmacéutica. Algo que les permite detectar el gran interés que despiertan en diferentes compañías europeas y norteamericanas sus proyectos nuevos, como ocurre con el ORY-2001. Esto posibilita un dialogo permanente con esas corporaciones, ya que el modelo de negocio de Oryzon es encontrar socios durante las fases clínicas tempranas, con objeto de llevar a término el desarrollo clínico de los fármacos para que puedan estar cuanto antes a disposición de los pacientes. Explicación que Buesa quiso matizar afirmando que, ”con ORY-2001 estamos en una fase temprana y debemos ser prudentes hasta que se obtengan resultados en humanos”. Ya que el deseo de tratar y curar nunca debe posibilitar que el proceso de investigación y desarrollo de un nuevo fármaco deje de cumplir todas las garantías, razonó el máximo responsable de la compañía. (…)
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