Philips pone a disposición de la Fundación un equipo de investigadores clínicos que trabajan codo con codo con sus científicos, para definir nuevos protocolos de adquisición y post proceso de imagen a través de resonancia magnética.
Philips y la Fundación Pasqual Maragall inician su andadura en la senda de la investigación en Alzheimer, con el objetivo de desarrollar conjuntamente análisis y estudios que procuran facilitar la detección precoz de la enfermedad, con métodos menos invasivos para el paciente, como puede ser la resonancia magnética. El equipo de ...
Philips y la Fundación Pasqual Maragall inician su andadura en la senda de la investigación en Alzheimer, con el objetivo de desarrollar conjuntamente análisis y estudios que procuran facilitar la detección precoz de la enfermedad, con métodos menos invasivos para el paciente, como puede ser la resonancia magnética.
El equipo de investigadores clínicos de Philips trabajará en conjunto con los científicos de la institución en el desarrollo de técnicas de imagen de resonancia, sensibles a la acumulación de proteína beta-amiloide en el cerebro, una de las proteínas que los pacientes de alzhéimer tienen en mayor número en lugares específicos del cerebro, como el lóbulo temporal.
El estudio pretende evaluar nuevos marcadores del depósito de proteína beta-amiloide a través de una técnica no invasiva como es la Resonancia Magnética. A día de hoy, la detección in vivo de la placa beta-amiloide solo es posible mediante técnicas de medicina nuclear como el PET que implica la inyección de radiotrazadores específicos de accesibilidad limitada. Este hecho limita la disponibilidad del mismo como herramienta de investigación y limita su potencial utilidad futura como método de cribado.
Al comprobarse la validez de la técnica de imagen en estudio, podrán realizarse exploraciones totalmente libres de radiación y más asequibles para las instituciones. La aplicación inmediata sería el cribado de sujetos a riesgo que podrían beneficiarse de la participación en ensayos clínicos de prevención. En última instancia, y permitiría cribar personas candidatas a tratamientos preventivos.
Los resultados del estudio saldrán a la luz dentro de un año, tiempo necesario para comprobar su eficacia, que representaría un gran avance tanto en la gestión clínica como la investigación de esta enfermedad que cada vez más va adquiriendo niveles de epidemia. La incidencia global de las enfermedades neurodegenerativas alcanza niveles alarmantes, que han llevado la OMS (Organización Mundial de la Salud) a considerar la demencia “una prioridad de salud pública”.