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Esmya podría ahorrar muchas cirugías a pacientes con mioma uterino sintomático

El tratamiento intermitente repetido de los síntomas moderados y graves de los miomas uterinos con Esmya (Acetato de Ulipristal 5 mg comprimidos) en mujeres en edad reproductiva ha demostrado, según los últimos estudios clínicos, seguridad, eficacia y buena tolerabilidad. Esto podría ahorrar muchas cirugías a pacientes con mioma uterino sintomático.

01/10/2016

Alrededor de 300 ginecólogos de toda España se reunieron en el Esmya Event 2016, este viernes y sábado pasados, una reunión científica organizada por Gedeon Richter en la que se presentó una actualización de los últimos datos clínicos que se disponen en el tratamiento intermitente repetido de los miomas uterinos ...

Alrededor de 300 ginecólogos de toda España se reunieron en el Esmya Event 2016, este viernes y sábado pasados, una reunión científica organizada por Gedeon Richter en la que se presentó una actualización de los últimos datos clínicos que se disponen en el tratamiento intermitente repetido de los miomas uterinos sintomáticos conEsmya (Acetato de Ulipristal 5 mg comprimidos) y en la que se compartió experiencias clínicas y quirúrgicas. En el pasado mes de marzo de este año, en España se autorizaron las nuevas condiciones de reembolso para su uso repetido intermitente. Esmya 5 mg en comprimidos es un modulador selectivo de los receptores de la progesterona, activo por vía oral que se caracteriza por un efecto dual antagonista/agonista de la progesterona, con especificidad tisular. Bloquea de forma reversible los receptores de progesterona en los tejidos diana.

En el primer día del Esmya Event 2016, la tercera edición de este evento, comparecieron en rueda de prensa Rosa Vázquez, directora de la Unidad de Ginecología de Gedeon Richter; Miguel Ángel Losada, director científico de Gedeon Richter; Francisco Vázquez, especialista en Ginecología y Obstetricia de la Clínica Ceoga de Lugo y Académico de Medicina, e Ignacio Cristóbal, jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de La Zarzuela de Madrid. Rosa Vázquez recordó que la ginecología supone actualmente el 37% de la facturación de su empresa, que están al servicio de los pacientes, y dejó claro que, con Esmya, ponen “más herramientas” a disposición de los medicos.

Miguel Ángel Losada señaló que las agencias del medicamento, hoy en día, dejan de aprobar fármacos por temas de seguridad en vez de primar la eficacia. “La seguridad del paciente está en primer plano”, sostuvo. De esta manera, hizo hincapié en la tolerabilidad y seguridad que conlleva Esmya. Tomó el testigo Francisco Vázquez, quien explicó que se han invertido 25 años en la investigación y el desarrollo de Esmya y que el paradigma en el mioma uterino sintomático ha cambiado en los últimos 25 años de forma muy importante. “La calidad de vida de las mujeres afectadas ha mejorado mucho”, subrayó. “Pedimos al fármaco que elimine el sangrado, que corrija la anemia, que disminuya el tamaño del mioma, que sea seguro, que sea fácil de tomar y que sea coste-efectivo. Hace ocho años, introducimos a la primera paciente en Fase 3. El estudio a más largo plazo que se ha hecho empezó en septiembre de 2010 y acabó en mayo de 2014. Cuatro años de ensayo clínico. La mayoría de las mujeres se va a beneficiar de este medicamento. Estamos ante un cambio de paradigma”, destacó.

Por su parte, Ignacio Cristóbal contó que él es de los que vienen de la época en la que cuando tenían una paciente con mioma se operaba. “Toda esta avalancha de ciencia de la que estamos hablando ha supuesto que en nuestra cabeza tenemos otras opciones. Actualmente, vivimos en la medicina centrada en el paciente. El mioma es una patología muy frecuente y tratamos los que dan problemas a las pacientes”, narró. “Muchas veces pensamos que la cirugía es el tratamiento definitivo de los miomas, pero no siempre es la solución definitiva”, consideró.

En el turno de preguntas, los periodistas quisieron ahondar sobre el porcentaje de cirugías que podría evitar Esmya. Miguel Ángel Losada afirmó que el resultado sería “un descenso” del número de cirugías. El del uso repetido intermitente es una indicación que en España se inició el 1 de marzo, por lo que “aún no ha pasado tiempo suficiente para tener datos estadísticos”. Francisco Vázquez, con un discurso muy didáctico, dijo que Esmya se ha probado en mujeres cuya operación estaba programada y que la mitad, a los tres meses de tratamiento, optó por no operarse. Cifró en 25.000 al año los ingresos hospitalarios, con 3-4 días de estancia media, en nuestro país por miomas. “Yo sé que tengo con esto una posibilidad más de evitar la cirugía”, aseveró a continuación Ignacio Cristóbal. Miguel Ángel Losada lanzó una cuestión: “¿Cuántas cirugías se van a evitar?”. Y contestó: “Es una incógnita que se despejará con el tiempo. La tasa de respuesta es muy elevada. La eficacia dependerá de lo que la paciente esté con el tratamiento. La tasa de abandono es muy baja. Esmya es efectivo en los miomas porque disminuye el sangrado abundante. En una semana corta el sangrado en un 95% y permite reducir la masa del mioma en más de un 85%. Se ahorrarán muchas cirugías por el potencial del fármaco a pacientes respondedoras y por su tolerabilidad”.

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