El traumatólogo Jaime Usabiaga apadrina este proyecto desarrollado en España, que comienza su campaña de crowfdunding con el objetivo de conseguir financiación.
Solamente en España viven 1,7 millones de discapacitados a desplazarse fuera del hogar. A este dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), hay que sumar todos aquellos que sufren una lesión y que dependen temporalmente de este apoyo. Con el objetivo de mejorar la movilidad y la calidad ...
Solamente en España viven 1,7 millones de discapacitados a desplazarse fuera del hogar. A este dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), hay que sumar todos aquellos que sufren una lesión y que dependen temporalmente de este apoyo. Con el objetivo de mejorar la movilidad y la calidad de vida de estos usuarios, la startup KMINA ha desarrollado un nuevo concepto de muleta capaz de reducir los dolores o molestias en manos, muñecas y antebrazos gracias a un práctico y revolucionario diseño.
Sorprendentemente algo tan necesario como es una muleta, apenas ha evolucionado con el paso del tiempo. Desde los antiguos egipcios, en aproximadamente 4.000 años no ha experimentado cambios sustanciales más allá de la inclusión de vendajes o acolchados en las empuñaduras.
Conocedores del daño que causan las muletas tradicionales y ante la clara necesidad de una mejora en este campo, el equipo de KMINA ha patentado un modelo de muleta totalmente innovador, que cuenta con amortiguación y un apoyo inclinado en el antebrazo que reparte apropiadamente el peso del cuerpo. De esta manera el esfuerzo se reparte de forma uniforme, y tanto la muñeca como la mano reducen la carga que soportan en un 80%.
Reconocido como uno de los mejores traumatólogos del país, el doctor Jaime Usabiaga ha participado en el proyecto como Consejero y Socio Asesor desde sus inicios. Tras años recibiendo a pacientes que se quejaban del dolor en las manos que le producían las muletas al caminar, decidió apadrinar esta iniciativa emprendedora para poner solución al problema. “Me he encontrado casos en los que el uso prolongado de muletas ha derivado en lesiones de muñeca y mano, perjudicando a los pacientes en sus procesos de recuperación por someter su brazo a mucha carga”, comenta el doctor Usabiaga.
Para conseguir producir y comercializar esta muleta, la startup ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding a través de la plataforma Kickstarter, donde todo el que quiera a partir del 4 de octubre podrá apoyar este proyecto durante un mes. Dentro de los tipos de colaboración, existe la posibilidad de donarla a personas mayores y a enfermos neuromusculares y de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), gracias a los acuerdos de colaboración que KMINA ha cerrado con las asociaciones ADELA, ASEM Madrid y CIMA.
A lo largo del proceso de creación, la muleta KMINA ha sido testada tanto por usuarios como por profesionales del sector, quienes de forma unánime han llegado a la conclusión de que este modelo representa un claro avance debido a la comodidad y seguridad que transmite.
KMINA ya ha sido galardonado con el primer premio accésit en la categoría Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) en la última edición de los premios Fundación Cases Dependencia y Sociedad 2016; además esta empresa se encuentra entre las 10 mejores startups de emprendimiento social de España según “La Destilería de Startups”. Ambos reconocimientos son síntoma de que el proyecto es un claro avance social.