Investigadores del CNIC identifican un mecanismo del parásito Leishmania que carga contra el sistema inmune.
Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), en colaboración con científicos de otros centros de investigación nacionales e internacionales, han identificado un mecanismo que permite al parásito de la Leishmania –causante de la leishmaniasis– esquivar la respuesta del sistema inmune y desarrollar así la infección. El estudio ...
Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), en colaboración con científicos de otros centros de investigación nacionales e internacionales, han identificado un mecanismo que permite al parásito de la Leishmania –causante de la leishmaniasis– esquivar la respuesta del sistema inmune y desarrollar así la infección. El estudio que publica Immunity demuestra que la responsable es una molécula producida y secretada por el propio parásito que es capaz de unirse específicamente a un receptor llamado Mincle (Clec4e), expresado en células presentadoras de antígeno (células dendríticas) para ‘sabotear’ su función.
Además, dado que en la actualidad no existe una vacuna eficaz frente a la leishmaniasis, los investigadores especulan con la posibilidad de que la presencia de un ligando para Mincle en las vacunas basadas en extractos totales del parásito contribuya a la escasa eficacia de estas.
La leishmaniasis es una enfermedad causada por un parásito que se transmite a los humanos por la picadura de mosquitos de la arena (flebótomos) infectados. Se presenta principalmente en personas que residen en las zonas tropicales y subtropicales, pero también está presente en los países de la cuenca mediterránea, incluido España, donde en 2012 se detectó un brote en un municipio de Madrid. Además, los perros actúan como reservorios de la enfermedad. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), su prevalencia es de 12 millones de personas y cada año hay se producen 1,3 millones de nuevos casos y entre 20.000 y 30.000 defunciones. Es una de las cinco parasitosis más importantes y pertenece al grupo de las enfermedades olvidadas debido a su amplia distribución, incidencia y dificultad de control.
La forma más grave, la leishmaniasis visceral, también conocida como kala azar, se caracteriza por episodios irregulares de fiebre, pérdida de peso, hepato-esplenomegalia y anemia. Todos los pacientes con leishmaniasis visceral requieren la administración inmediata de un tratamiento completo, que en muchas ocasiones es tóxico e ineficaz. Y a pesar de que los pacientes que se han recuperado de una leishmaniasis son resistentes a la reinfección, en la actualidad no existe una vacuna eficaz. En una persona infectada, el parásito coloniza sus macrófagos, que son a la vez el tipo celular dónde el parásito puede sobrevivir y replicarse eficazmente y la célula encargada de su eliminación.
Aunque existen diversas evidencias que indican que el parásito ha evolucionado para manipular y evadir la respuesta inmune del hospedador, no se conoce con exactitud cómo ocurren dichos procesos de inhibición. Ahora, el estudio demuestra el papel del receptor Mincle (Clec4e) para boicotear la función del sistema inmunológico. Este resultado es “inesperado” ya que, generalmente, este receptor transmite una señal de activación para la célula dendrítica que desencadena la respuesta inflamatoria, señala a Mincle como una posible diana para futuras terapias para esta enfermedad.