Con la colaboración de la Sociedad Española de Informática de la Salud, y la presentación de su presidente, Luciano Sáez Ayerra; Ignacio Hernández Medrano, neurólogo y subdirector del Instituto de Investigación del Hospital Universitario Ramón y Cajal, ha impartido a los farmacéuticos presentes, en Castellón, en el 20 Congreso Nacional Farmacéutico la conferencia El impacto de los avances tecnológicos en el mundo de la Salud. Ha comenzado su intervención asegurando que “esto no es una pequeña moda, sino que va a cambiar mucho la perspectiva de cómo trabajamos”. Ha plasmado la celeridad con la que el mundo avanza. Él tuvo la suerte de estudiar en la Singularity University, en Silicon Valley, lo más importante que aprendió allí es que “tecnologías lineales hay muchas”, pero que “hay otras que son muy disruptivas, que al principio dan sensación de fracaso”. De repente, algo ocurre. “Das un paso y estás en la luna. Es importante diferenciar entre una tecnología lineal y otra exponencial. El mundo digital no es un juego de niños, es que permite que lo que se digitaliza pase a ser apto para todo el mundo. La digitalización de la Salud abrirá su acceso a todo el mundo. La tecnología no tiene que ser perfecta, sólo mejor que lo que hacemos hoy. Las grandes farmacéuticas se alían con empresas de sistemas, con empresas de robótica. Lo que va a cambiar todo es el mundo de los datos. Vivimos en una explosión de datos, de Big Data. Esto no es futuro, sino presente”, ha enfatizado. “En 2019, nos parecerá gracioso que esto de lo que hablamos lo denominemos Big Data. Subestimamos dónde vamos a estar en 2019”, ha completado.

Savana democratiza el conocimiento médico. “En la base estará la Medicina basada en la evidencia; pero lo siguiente es la Medicina de precisión, basada en algoritmos. Veremos poderosos algoritmos de diagnóstico en los próximos años. Tenemos que entender que la genómica es la nueva informática”, ha comentado Medrano. La genética, según sus palabras, hay que combinarla con otras cosas, como genómica. Vivimos en una economía de datos y nada vale más que los datos de Salud. Por eso, el alza de los dispositivos wearable. Las consecuencias de esto es que “la Salud de la población mejorará, también la preocupación por ella”. Concusión, el mundo se está digitalizando. “No queda nada para decir que el proveedor más grande del mundo de Salud no tiene hospitales. Éste es un mundo en el que hay más móviles que cepillos de dientes. La Salud va a ser algo que esté detrás de la pantalla del móvil”, ha vaticinado.