El tratamiento es indoloro e no invasivo y favorece la producción de óxido nítrico, que funciona como un potente vasodilatador.
La hipertensión arterial es una enfermedad que afecta a un elevado porcentaje de la población (40% de los adultos de España y un 30% de la población mundial). Consiste en el aumento de la presión arterial. A pesar de no ser una patología especialmente grave, sí que puede llegar a ...
La hipertensión arterial es una enfermedad que afecta a un elevado porcentaje de la población (40% de los adultos de España y un 30% de la población mundial). Consiste en el aumento de la presión arterial. A pesar de no ser una patología especialmente grave, sí que puede llegar a convertirse en una enfermedad mucho peor si se desoyen los consejos médicos.
Uno de los tratamientos que en los últimos años está siendo utilizado para combatir la hipertensión arterial es la estimulación cardiovascular. Es un dispositivo que a través de la contrapulsación externa sincronizada favorece la producción de óxido nítrico. El óxido nítrico es una molécula que el cuerpo produce para ayudar a sus 50 billones de células en sus funciones vitales. “Este tipo de tratamiento ayuda en gran medida a paliar los efectos de la hipertensión arterial. Además es totalmente indoloro e no invasivo” comenta Carlos Santelli, doctor de Revitacell Clinic.
Existen evidencias acerca del defecto en la producción de óxido nítrico como causa de enfermedades vasculares incluyendo la hipertensión. Ya en 1998 el doctor Louis Ignarro recibió el premio Nobel de medicina por crear una fórmula de reproducción de óxido nítrico para regular la presión sanguínea. Actualmente la estimulación cardiovascular se emplea para aumentar la cantidad de óxido nítrico en el cuerpo y así combatir los problemas vasculares. “El óxido nítrico funciona como un potente vasodilatador para que el tono vascular periférico se mantenga” apunta el doctor Santelli. Además este componente mantiene la elasticidad de todos los músculos, venas, arterias y corazón.
La principal finalidad de este tipo de tratamiento contra la hipertensión arterial busca en el paciente reducir al máximo los posibles riesgos de morbilidad y mortalidad cardiovascular. “Dado que la relación entre el riesgo cardiovascular y la presión arterial es continua, sin que exista un umbral inferior, el objetivo del tratamiento antihipertensivo debe ser el de restablecer los valores de presión arterial definidos como óptimos" concluye el doctor.