Los investigadores demuestran por primera vez que es posible detectar la mielofibrosis en fase inicial mediante pruebas no invasivas con resonancia magnética.
Katya Ravid, profesora de medicina y bioquímica en la Universidad de Medicina de Boston, presentó, junto a sus compañeros, los resultados del estudio en la revista Blood Cancer Journal. La mielofibrosis es un cáncer lento y poco frecuente en el que la médula ósea se convierte en un tejido cicatrizado y ...
Katya Ravid, profesora de medicina y bioquímica en la Universidad de Medicina de Boston, presentó, junto a sus compañeros, los resultados del estudio en la revista Blood Cancer Journal.
La mielofibrosis es un cáncer lento y poco frecuente en el que la médula ósea se convierte en un tejido cicatrizado y fibroso. Estas características impiden la producción normal de glóbulos sanguíneos. A medida que la enfermedad avanza, el enfermo nota debilidad y fatiga. Estos síntomas suelen ir acompañados de la tumefacción del bazo y del hígado.
Actualmente, la detección de la mielofibrosis se realiza mediante biopsia invasiva y estudio de tejido de la médula ósea. En este estudio, los autores presentan la opción de detectar la enfermedad mediante resonancia magnética ponderada en T2.