A dosis moderadas, su impacto cardiovascular es comparable al del ibuprofeno y naproxeno.
Un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine pone en entredicho la noción de que la toma de celecoxib, un inhibidor de la ciclooxigenasa (COX)-2, se asocia a daño cardiovascular. Los más de 24.000 pacientes con artrosis y artritis participantes en este ensayo fueron tratados con celecoxib, ...
Un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine pone en entredicho la noción de que la toma de celecoxib, un inhibidor de la ciclooxigenasa (COX)-2, se asocia a daño cardiovascular. Los más de 24.000 pacientes con artrosis y artritis participantes en este ensayo fueron tratados con celecoxib, ibuprofeno o naproxeno durante casi 2 décadas, evaluándose la frecuencia de infarto de miocardio, muerte por causas cardiovasculares, hemorragias gastrointestinales y función renal.
Tanto en el análisis de la totalidad de los pacientes como en el de los que siguieron el tratamiento según la pauta prevista, celecoxib demostró no-inferioridad en términos de riesgo cardiocirculatorio. En este último grupo de pacientes, el tratamiento con celecoxib se asoció a menos eventos cardíacos y circulatorios, particularmente en la comparación con ibuprofeno, así como a menos hemorragias gastrointestinales. Celecoxib también se asoció a menor incidencia de fallo renal que ibuprofeno. En este estudio, el ibuprofeno fue el fármaco con el perfil de seguridad más adverso.
Los autores indican que estos resultados tienen importantes implicaciones tanto para médicos como pacientes, ya que desde la retirada de rofecoxib en 2004 por la sospecha de que causaba accidentes cardiovasculares, los inhibidores de la COX-2 han sido prescritos con precaución.