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La responsabilidad del médico es clave ante el tráfico de órganos y los trasplantes ilegales

Entre un 5 y un 10% de los trasplantes que se realizan en el mundo cada año, son motivados por un incentivo económico, muchas veces en perjuicio de donantes y destinatarios de órganos. Razón por la que la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y el Consejo de Europa están implantando una red de vigilancia contra este tipo de delitos.

30/11/2016

Ya sea mediante denuncia cívica o, por el contrario, colaborando estrechamente con el delito, lo cierto es que los médicos resultan imprescindibles, tanto para la realización de trasplantes, legales o ilegales, como para la contracción o propagación de un hecho execrable en nuestro tiempo: el tráfico de órganos humanos con ...

Ya sea mediante denuncia cívica o, por el contrario, colaborando estrechamente con el delito, lo cierto es que los médicos resultan imprescindibles, tanto para la realización de trasplantes, legales o ilegales, como para la contracción o propagación de un hecho execrable en nuestro tiempo: el tráfico de órganos humanos con fines lucrativos. Este fue uno de los puntos de partida del taller que organizó este miércoles, 30 de septiembre, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT),en la sede del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI) y a instancias del Consejo de Europa. Dicha responsabilidad, no es exclusiva de los médicos, sino que se extiende a todos los profesionales sanitarios y los servicios asistenciales en su conjunto. En el caso de los médicos, como recordó hoy el director del programa de trasplantes de la OMS, José Ramón Núñez, están obligados por el Juramento Hipocrático a no realizar ni consentir acciones que redunden en merma o perjuicio de la salud de los pacientes. Así mismo, recordó Núñez, el primer mandato de la doctrina de la Organización Mundial de la Salud en materia de trasplantes es no participar de ninguna forma en la realización de trasplantes que no hayan sido debidamente protocolorizados por las autoridades sanitarias y denunciar activamente cualquier hecho de esta naturaleza del que se tenga noticia.

El doctor Núñez también estimó el número de trasplantes que se hacen en el mundo, respondiendo a algún tipo de transacción económica. Sobre una cantidad de 110.000  trasplantes realizados legalmente cada año, el experto estimó que entre un 5 y un 10% de ellos no se ajustarían a los procedimientos oficiales, dando pie a prácticas de riesgo para donantes y trasplantados. De esta forma, y sin datos actualizados por parte de la OMS, podría hablarse de 5.000 trasplantes ilegales de riñón en el mundo, junto a un número indeterminado de hígados.

Con una ponencia titulada “el bueno, el feo y el malo”, el director de la ONT, doctor Rafael Matesanz, quiso expresar que en los casos de tráfico de órganos, o turismo de trasplantes, el bueno suele ser un donante (víctima) que se ve obligado por su situación económica a vender un órgano, mientras que el feo es el destinatario del mismo, generalmente ante un proceso patológico en el que el trasplante supone la única salida vital. Por el contrario, el “malo” siempre es el traficante de órganos, capaz de pagar 600 dólares como máximo al “bueno” por su riñon, por ejemplo, mientras que cobra al “feo” cifras que pueden superar los 80.000 dólares. Sin embargo, Matesanz no solo destacó los daños pecuniarios que se derivan del tráfico de órganos. A ello añadió que, entre el 40% y el 70% de los turistas de trasplantes contraen infecciones posteriores a la intervención quirúrgica, que en el 20% de los casos resultan mortales. En ese sentido, el director de la ONT recordó que los tratamientos de preparación al trasplante, y muy especialmente los que acompañan a los trasplantados durante el resto de su vida, son tan complejos como los inmunosupresores y requieren un seguimiento médico muy exhaustivo, de forma que ninguna mafia u organización pseudomédica puede garantizar.

Durante la inauguración del taller, el secretario general de Sanidad y Consumo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, doctor José Javier Castrodeza, afirmó que España está próxima a ratificar el Convenio de Santiago de Compostela contra el tráfico de órganos, primer tratado internacional para combatir este tipo de prácticas ilegales. Delitos que ya están castigados por el Código Penal español con penas que pueden llegar a los 12 años de reclusión. Una experiencia por la que ya están pasando 3 miembros de un clan serbio que “contrató” a un hombre indigente para vender a su cliente un riñón, y posteriormente apalearle cuando el donante cambió de idea. Sobre estos sujetos que pertenecen generalmente a diferentes asociaciones de crimen organizado, el doctor Núñez aseguró que se trata de “brokers” que encuentran nichos de mercado con beneficios enormes.

Finalmente, la responsable del Comité de Trasplantes del Consejo de Europa, Marta López Fraga, se felicitó porque el Consejo de Europa, muy apoyado en la ONT española, ya dispone de una red de Puntos Focales Nacionales (NFPs) para conocer los recursos que cada país europeo tiene para luchar contra el contrabando de órganos humanos y poder reportar los casos que se produzcan en el territorio comunitario. En estos momentos, según detalló López Fraga, la Sociedad Internacional de Trasplantes (TTS), a través del Grupo Custodio de la Declaración de Estambul, se han constatado casos de tráfico de órganos en países como Pakistán, Bangladesh, Filipinas, Turquía, Israel o China. En este último, sin embargo, el doctor Francis Delmónico, expresidente de la TTS e impulsor de la Declaración de Estambul contra el tráfico de órganos,observó síntomas de mejora tras sus últimos 5 viajes realizados al gigante asiático.

Pie de foto:  Los doctores José Ramón Nieto (OMS), Rafael Matesanz (ONT) y José Javier Castrodeza (MSSSI)

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