Soluciones innovadoras transforman la atención de la patología prostática

Cualquier varón puede enfrentarse a lo largo de su vida a un problema relacionado con la próstata. Se estima que en torno a un 25 % de la población masculina, sobre todo a partir de 55 años, va a padecer una enfermedad prostática, cifra que puede incrementarse hasta el 50% a partir de los 70 años.

Dentro de este grupo de patologías, una de las más comunes en hombres menores de 50 años, aunque puede afectar a todas las edades, es la prostatitis o inflamación de la próstata. Otra de las más conocidas que afectan a la glándula prostática, la hiperplasia benigna de próstata o agrandamiento no canceroso de esta, es el problema de salud prostática más común en varones mayores de 50 años.

Por otro lado, el cáncer de próstata representa, actualmente, otro riesgo significativo para la salud masculina, que de no diagnosticarse y tratarse a tiempo puede desencadenar serias consecuencias.

Un enemigo clásico, la prostatitis

A nivel europeo, la prevalencia estimada de prostatitis varía según los países. Se estima que entre el 10 y el 14% de varones pueden padecerla en algún momento de su vida. Como explica al respecto, el Dr. Iván Schwartzmann , urólogo y adjunto del Servicio de Urología de la Fundación Puigvert , " Históricamente, la prostatitis ha sido como un cajón desastre, ya que a cualquier dolencia que tenía un hombre en la parte baja del abdomen o en la pelvis, se le colocaba la etiqueta de la prostatitis. Sin embargo, esta afección es bastante más compleja y lo que se precisa es saber diferenciar, correctamente, su patología ".

Actualmente, hay identificados distintos tipos de prostatitis: prostatitis asintomática inflamatoria, que no suele causar síntomas; prostatitis bacteriana, producida, por lo general, por la Escherichia coli. También se encuentra la prostatitis bacteriana crónica, debido a infecciones de transmisión sexual (ITS), reflujo urinario, o factores irritativos derivados del estrés o de la práctica de algunos deportes como el ciclismo o la equitación, y, por otra parte, la prostatitis crónica abacteriana o síndrome de dolor pélvico crónico, que no está relacionada directamente con una infección evidente y puede persistir durante un período prolongado.

Entre los síntomas comunes de la prostatitis se incluyen malestar en el área pélvica, micción frecuente, dolor lumbar y también al orinar, fiebre en algunos casos y disfunción eréctil.

" Si es bacteriana se suele tratar con antibióticos pero si es otro de los tipos expuestos, hay que descartar este tipo de tratamientos" , señala el Dr. Schwartzmann.

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