Un grupo de investigadores revela que el cumplimiento de las directrices de sanidad públicas para la actividad física podrían no ser suficientes para equilibrar los efectos adversos de una vida sedentaria en personas avanzadas de edad.

Un estilo de vida sedentario, igual que un trabajo en que uno pasa muchas horas sentado, ha demostrado ser un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular y de otras enfermedades. La falta de actividad física aumenta el riesgo de desarrollar tensión arterial alta y arteriopatía coronaria. Es más, existen estudios ... + leer más