Este viernes, el sociólogo de Ad Hoc, Juan José Torres, analizó las principales conclusiones de la cuarta edición del estudio que Deloitte realiza para la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), junto a otros trabajos dirigidos a conocer las posibilidades de futuro del SNS.
Como quedó reflejado este viernes, 9 de diciembre, existe una inquietud creciente por parte de la sociedad española en relación al sistema público de salud y su continuidad futura. Como recoge la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), tal preocupación se sitúa ya en el 13,6% de la ...
Como quedó reflejado este viernes, 9 de diciembre, existe una inquietud creciente por parte de la sociedad española en relación al sistema público de salud y su continuidad futura. Como recoge la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), tal preocupación se sitúa ya en el 13,6% de la población española en estos finales de 2016, mientras que en septiembre de este mismo año era aún del 11,2%. Ante este estado de cosas, el secretario general de ASPE, Alianza de la Sanidad Privada Española, Carlos Rus, adelantó que la sostenibilidad del SNS pasará indefectiblemente por su complementaridad con la parte privada de la Sanidad, tanto en materia de Sanidad como de Pensiones, dada la pirámide poblacional a la que se ve abocado el país.
Sobre el informe Deloitte, relativo al estado económico-financiero de la sanidad privada española, Rus confirmó que el sector goza de buena salud. Lo hizo al comentar las conclusiones que la consultora realizó para la Alianza, en su edición recientemente conocida, y que extrajo conclusiones de gerentes y directores de 125 hospitales sobre una población total de 450. Según la misma el 56% de los responsables gestores la facturación de sus centros asistenciales está aumentando dicha facturación durante 2016, logrando el 33% de ellos incrementos superiores al 5%. Se trata de incremento que no tiene necesariamente su expresión directa en los beneficios de sus cuentas de resultados pero que, sin embargo sí hablan a las claras de una tendencia positiva en la actividad. Abundando en ello, Rus también señaló que el 59% de estos centros confían en que ese aumento de la facturación también seguirá en 2017. Como otro rasgo característico del sector, el secretario general de ASPE señaló el peso creciente de las aseguradoras como clientes principales de los centros asistenciales privados, paralelamente al retroceso de la facturación correspondiente al sector público. De esta forma, dichas compañías aseguradoras, entendidas como proveedores de pacientes, suponen el 75% de la facturación total de los centros y hospitales privados. En esos números, el paciente-cliente privado se mantiene en el 10% de dicha facturación.
Este mismo viernes, el secretario general de la Fundación Economía y Salud, Antonio Burgueño, habló de subvención de la sanidad pública por parte de la privada, teniendo en cuenta que los conciertos entre una y otra están a la baja en número y tarifación, y que sin embargo está creciendo el mercado sanitario netamente privado. Argumentación que matizó Rus expresando la necesidad de que el SNS utilice en plenitud sus servicios e infraestructuras actuales, evitando en lo posible duplicar servicios que ya están convenientemente cubiertos por el sector privado.
El sociólogo y director de la firma AdHoc, Juan José Torres destacó la auto responsabilización creciente de los pacientes, en sus comentarios al estudio sobre la percepción internacional de salud que su instituto realizó recientemente en coordinación con IRIS, asociación internacional de Institutos de Investigación. Consultados estos por su empresa de investigación en España, consideró claro que existe una evidente conciencia de la propia salud en el país, como demuestra la preocupación detectada por la última edición del CIS. En su haber, Torres ya sondeó en el pasado el clima de satisfacción de los pacientes de hospitales como el de Torrejón (Madrid) o el de Vinalopó (Elche, Alicante). Después de 21.000 entrevistas realizadas en 23 países, Torres comentó las variaciones que hay en el mundo sobre la percepción de la propia salud de los ciudadanos y cómo es su relación con sus respectivos sistemas sanitarios. Como ejemplo de ello, puso el caso de los turcos que consideran que disfrutan de una salud excelente, mientras que los rusos estiman que es deplorable.
Entre los extremos anteriores, los españoles hacen una valoración media de las dos cuestiones. Las tres cuartas partes de la población del país, considera que goza de buena o muy buena salud. En cuanto al uso de internet como fuente de información previa a la consulta con el médico, en un 80% de los casos. Dentro de las curiosidades que ofrece el estudio, Torres señaló la ponderación de los japoneses en sus respuestas sobre salud y sanidad, dando incluso lugar a contradicciones. Por otro lado, muchos pacientes del Reino Unido acuden antes a las farmacias que a las urgencias o los médicos de cabecera. En el aspecto de financiación, la población de cada país considera que el Estado sufraga la sanidad en distinto grado. En ese contexto, 1 de cada 4 españoles estarían dispuestos a pagar una parte de su asistencia sanitaria por verla mejorada, recordando que una tercera parte de los españoles tienen doble aseguramiento.
Rus también diferenció entre los sistemas impositivos de Europa y Estados Unidos. En el segundo caso, señaló que la fiscalidad se ejerce sólo sobre el ahorro de las familias, con exclusión de la renta anual que se detrae de los gastos fijos y comunes. Esto explicaría, por ejemplo, los altos niveles salariales de la población y la presunción histórica de que el propio ciudadano debe costearse su propia asistencia sanitaria, como algo asumido.
Pie de Foto: El secretario general deAlianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), Carlos Rus