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El cambio de fingolimod a alemtuzumab puede aumentar la actividad de la esclerosis múltiple

Un estudio observacional identifica un grupo de pacientes que experimenta exacerbaciones en los 12 meses siguientes a la transición. 

14/02/2017

Investigadores de varios centros europeos han constatado de manera independiente un inesperado aumento de la actividad de la esclerosis múltiple en algunos pacientes que habían pasado de ser tratados con fingolimod (Gilenya) a alemtuzumab (Lemtrada). El estudio examinó un total de 171 pacientes tratados con alemtuzumab, de los cuales 36 habían ...

Investigadores de varios centros europeos han constatado de manera independiente un inesperado aumento de la actividad de la esclerosis múltiple en algunos pacientes que habían pasado de ser tratados con fingolimod (Gilenya) a alemtuzumab (Lemtrada).

El estudio examinó un total de 171 pacientes tratados con alemtuzumab, de los cuales 36 habían sido previamente tratados con fingolimod. Nueve de estos últimos experimentaron una significativa exacerbación de la enfermedad. Aunque los investigadores reconocen el potencial sesgo en la selección de pacientes, concluyen que la transición del primer agente al segundo puede reducir la eficacia terapéutica del tratamiento. La hipótesis propuesta para explicar este efecto se basa en el secuestro prolongado de las células auto-reactivas en los ganglios linfáticos tras la retirada de fingolimod, lo que las protegería de la acción de alemtuzumab. La ulterior liberación de estas células desde esta localización anatómica sería un factor clave en el restablecimiento de los síntomas, según los autores.

Éstos también afirman que se requiere estudios adicionales en animales para acabar de dilucidar esta cuestión. 

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