Especialistas de la Clínica Universidad de Navarra identifican una nueva molécula, Interleuquina-32, relacionada con niveles más elevados de inflamación y con enfermedades asociadas a la obesidad.
Según un estudio elaborado por los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra, publicado recientemente en la revista científica especializada “Diabetes”, las personas con obesidad muestran mayores niveles de Interleuquina-32, una molécula relacionada con una mayor inflamación y con el desarrollo de comorbilidades (diabetes, hipertensión, apnea del sueño, enfermedades cardiovasculares, ...
Según un estudio elaborado por los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra, publicado recientemente en la revista científica especializada “Diabetes”, las personas con obesidad muestran mayores niveles de Interleuquina-32, una molécula relacionada con una mayor inflamación y con el desarrollo de comorbilidades (diabetes, hipertensión, apnea del sueño, enfermedades cardiovasculares, diferentes tipos de cáncer…). La revista “Diabetes” es una de las publicaciones científicas con mayor impacto de su categoría.
“Nos planteamos por qué los pacientes con graves problemas de peso que se operan mediante cirugía bariátrica mejoran notablemente su estado de salud, al mismo tiempo que reducen las enfermedades asociadas a la obesidad. Por eso, decidimos iniciar una investigación a nivel molecular”, explica la investigadora Victoria Catalán, especialista del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica, y miembro del CIBEROBN (Centro de Investigación Biomédica en Red del Instituto de Salud Carlos III). En el estudio, realizado en una muestra de 90 individuos, los pacientes estaban clasificados en delgados y obesos (dentro de esta última categoría, divididos en diabéticos y aquellos con índices glucémicos normales).
En este contexto los especialistas investigaron qué moléculas pueden estar implicadas en favorecer el proceso inflamatorio que tienen los pacientes obesos. Así, los resultados concluyen en la identificación de una molécula nueva, la Interleuquina-32, presente en niveles muy altos (tanto en sangre como en el tejido adiposo visceral) en las personas obesas. Los especialistas plantean este descubrimiento como una posible diana terapéutica que en el futuro pasa por inhibir esta molécula, es decir, al reducir los niveles de Interleuquina-32 en los pacientes obesos, disminuirá la inflamación, de la misma manera que lo harán las comorbilidades asociadas al sobrepeso.
“Gracias a este estudio, que comenzó en el año 2015, hemos corroborado los beneficios de la cirugía bariátrica para la salud del paciente obeso”, explica. De hecho, el 80% de los pacientes operados mejoran e incluso, en algunos casos, resuelven los problemas asociados a la diabetes tipo 2 y a la hipertensión arterial, según recientes estudios científicos. Además, disminuyen los problemas relacionados con el síndrome de apnea obstructiva del sueño o con las patologías articulares como la artrosis. “Sabemos que hay diversos factores que intervienen en el porqué, y nosotros hemos identificamos uno de ellos, que es la inflamación a nivel molecular, donde parece participar la Interleuquina-32”.
Por su parte, el Dr. Víctor Valentí, especialista en Cirugía General y Digestiva y codirector del Área de Obesidad de la Clínica Universidad de Navarra, añade que este tipo de cirugías no se realizan por “un motivo estético, sino que la indicación es doble: mejorar la calidad de vida de las personas obesas y su estado de salud global, reduciendo el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares o metabólicas, entre otras”.