Un estudio observacional de larga duración demuestra una reducción de riesgo y mejoras en la función cardiometabólica.
La terapia con testosterona (T) ha sido objeto de intenso debate, en parte porque no existen grandes estudios prospectivos controlados por placebo y de larga duración. Ahora, investigadores de la Universidad de Boston han establecido un registro de pacientes urológicos, dirigido a determinar la eficacia y seguridad de la T ...
La terapia con testosterona (T) ha sido objeto de intenso debate, en parte porque no existen grandes estudios prospectivos controlados por placebo y de larga duración. Ahora, investigadores de la Universidad de Boston han establecido un registro de pacientes urológicos, dirigido a determinar la eficacia y seguridad de la T a largo plazo. En un total de 656 hombres analizados a lo largo de 8 años se constató que el grupo que había sido tratado por hipogonadismo con T undecanoato por vía parenteral experimentó una reducción de entre el 66 y el 92% en la mortalidad cardiovascular.
A diferencia de lo observado en el grupo de hombres con hipogonadismo sin tratamiento, en los tratados con T no se registró ningún caso de ictus o de infarto de miocardio no fatales. El tratamiento también mejoró de manera significativa la glucemia y los niveles de hemoglobina glucosilada, particularmente en la comparación entre los subgrupos diabéticos tratados y no tratados con T. También se observó beneficio en términos de la presión arterial sistólica y diastólica, así como en la presión del pulso, un marcador de la rigidez arterial.
Los autores concluyen que el papel protector de la T demostrado en este estudio sienta una base para recomendar esta terapia como prevención secundaria en hombres con hipogonadismo y antecedentes cardiovasculares.