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"Es muy importante incidir en la prevención de los tumores relacionados con factores ambientales"

El Servicio de Hematología del Hospital Clínico Universitario de Salamanca (HUS) es referencia en hemopatías malignas en la
comunidad de Castilla y León, y en parte de Extremadura, tanto a nivel de diagnóstico como de tratamiento de los pacientes con
estas enfermedades.

17/03/2017

El doctor Jesús María Hernández Rivas, hematólogo de este centro y responsable del laboratorio de Citogenética del Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca comenta que este servicio cuenta con una larga trayectoria en su campo, puesto que lleva realizando este enfoque integral de la neoplasia hematológica ...

El doctor Jesús María Hernández Rivas, hematólogo de este centro y responsable del laboratorio de Citogenética del Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca comenta que este servicio cuenta con una larga trayectoria en su campo, puesto que lleva realizando este enfoque integral de la neoplasia hematológica desde hace más de 30 años. “Ofrece los más modernos métodos de análisis a nivel de citometría de flujo multiparamétrica, de genética o de biología molecular. Además estamos a la cabeza de nuestro país en el número de enfermos trasplantados con programas en curso de trasplante haploidéntico o no mieloablativo”, explica.

Además, también están implicados en numerosos ensayos clínicos y, de esta manera, pueden proporcionar a los enfermos la posibilidad de tratamiento con los últimos fármacos disponibles. “Disponer de todos los medios de diagnóstico y de tratamiento de las hemopatías malignas en el mismo servicio facilita la realización de una medicina eficaz y personalizada”, puntualiza el doctor.

Tumores hematológicos y diagnóstico

Tomados en su conjunto representan la tercera causa de mor­talidad por cáncer en la UE, mientras que la leucemia aguda linfoblástica es el tumor infantil más frecuente. Desde hace años se dividen en muchos grupos. Según el doctor Hernández, “una clasificación sencilla diferencia a los tumores hematológicos en leucemias (agudas o crónicas), en linfomas (de Hodgkin y linfomas no Hodgkin) y mieloma”. A su vez cada uno de estos grupos se subdivide en otros mucho más específicos. “Quizás el aspecto más importante es que, desde hace ya varios años, se conocen las alteraciones moleculares más frecuentes en estos tumores. De hecho, la primera alteración molecular asociada con el cáncer se describió hace más de 50 años (la presencia del cromosoma Filadelfia en los enfermos con leucemia mieloide crónica)”. Por tanto, disponemos de una considerable información acerca de los mecanismos moleculares subyacentes en estos tumores, algo que ayuda a su mejor tratamiento.

Los métodos de diagnóstico son cada vez mejores y el cáncer se diagnostica cada vez más en estados tempranos. “Es muy importante incidir en la prevención de los tumores que están clara­mente relacionados con factores ambientales: el tabaco, la excesiva exposición al sol, determinados hábitos alimenticios, etc.”, explica Hernández. En cuanto al tratamiento, el doctor aclara que “en los últimos años, se han realizado avances considerables en el tratamiento de algunos de estos tumores con fármacos específicos que actúan frente a dianas tumorales concretas. Su uso ha permitido controlar enfermedades para las que era necesario un trasplante de médula o de progenitores hematopoyéticos hace sólo unos años”.

Últimos avances

Se están produciendo avances continuos en el tratamiento del cáncer, aunque se observa una situación paradójica: “Los avan­ces son muy importantes y, sin embargo, aún queda mucho por hacer, por conseguir que nuestros enfermos respondan mejor y con menos efectos secundarios a los tratamientos”. A pesar de ello, los principales avances se están produciendo a tres niveles. El pri­mero, en el uso de anticuerpos monoclonales, “que ha permitido incrementar de manera notable la tasa de curaciones en algunos linfomas, que se sitúa en más del 85%”. El segundo nivel hace re­ferencia a la disponibilidad, cada vez mayor, de medicamentos frente a dianas terapéuticas específicas. Mientras que el tercer nivel se basa en la inmunoterapia y “en este sentido, el desarrollo de las células “CART” ha ofrecido nuevas vías que deben explorarse de manera exhaustiva”.

También es importante destacar el papel del Big Data aplicado a la salud. “Se están produciendo de manera constante en nuestra sociedad y lo usamos, aún sin saberlo, de manera cotidiana”, apunta el doctor, “en salud se ha usado menos, quizás, porque un análisis efectuado a un enfermo no proporcionaba una gran cantidad de datos. Esta situación está cambiando porque cada vez disponemos de más información de nuestros enfermos y, en especial en el cáncer. Tenemos datos moleculares más precisos y más consistentes que pueden modificar el enfoque de esta enfermedad en un futuro muy próximo”, determina.

Proyecto europeo Harmony

Precisamente, mediante el Big Data se desarrollará el proyecto europeo Harmony, aprobado por la Iniciativa de Medicamentos Innovadores, que será liderado por Jesús María Hernández Rivas y Guillermo Sanz Santillana, del Hospital Universitario La Fe de Valencia. Con una duración de cinco años y dotado con 40 mi­llones de euros, Harmony está coordinado por el Instituto de In­vestigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), y en él participarán 51 socios de once países europeos, con el objetivo de encontrar tratamientos más eficaces para los tumores hematológicos y re­ducir el tiempo de espera necesario para desarrollar los fármacos.

“Harmony es un proyecto de Big Data aplicado al mejor conocimien­to de las hemopatías malignas en el que pretendemos recoger un gran repositorio con datos de pacientes con estas enfermedades”, explica el doctor Hernández. En la actualidad existen muchos datos “ómicos” de enfermos con hemopatías malignas, pero no se dispone de mucha información acerca de la evolución clínica de estos enfermos. “En este proyecto pretendemos tener una infor­mación completa de la enfermedad y de las características genéticas, así como las mutaciones para definir cuáles son los mejores trata­mientos que deben aplicarse en estos enfermos”.

Harmony reúne, por primera vez, en el ámbito hematológico, a todos los interlocutores existentes en el campo: asociaciones de enfermos, hematólogos, HTAs, agencias reguladoras, expertos en bioética, informáticos, economistas, legisladores. Y además cuen­ta con la participación de las industrias farmacéuticas; “Es decir, tiene un marcado carácter multidisciplinar”, concluye el doctor.

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