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Beneficio de la terapia temprana con interferón beta-1a en la esclerosis múltiple

El inicio del tratamiento a los primeros signos de la enfermedad prolonga el tiempo hasta el diagnóstico definitivo.

29/03/2017

Los resultados del estudio de extensión de fase III REFLEXION, llevado a cabo en 24 países, indican que el tratamiento subcutáneo con interferón beta-1a (Rebif, 44 microgramos) después del primer evento clínico desmielinizante (PECD) resulta en que sólo el 27% de los pacientes cumpla criterios para el diagnóstico definitivo de ...

Los resultados del estudio de extensión de fase III REFLEXION, llevado a cabo en 24 países, indican que el tratamiento subcutáneo con interferón beta-1a (Rebif, 44 microgramos) después del primer evento clínico desmielinizante (PECD) resulta en que sólo el 27% de los pacientes cumpla criterios para el diagnóstico definitivo de esclerosis múltiple (EM) a los 36 meses. En los pacientes en los que el tratamiento inicial fue retrasado esta proporción alcanzó el 41%.

El PECD típicamente afecta al nervio óptico, al tronco cerebral o a la médula espinal. Diversos estudios han demostrado que hasta el 45% de los pacientes que lo experimentan y que no reciben tratamiento son diagnosticados definitivamente en los 2 años siguientes. En este estudio el tratamiento fue realizado una o 3 veces por semana, constatándose que la reducción de riesgo a los 60 meses aumentó con la frecuencia del tratamiento. La evaluación y diagnóstico definitivo fueron llevados a cabo mediante criterios radiológicos tales como en número y extensión de lesiones por resonancia magnética en el sistema nervioso central.

Los autores afirman que estos criterios ofrecen mayor sensibilidad que los funcionales a la hora de determinar la actividad de la enfermedad.

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