Un puñado de neuronas en el tronco cerebral influencia la relajación, la atención y la ansiedad.
Un estudio de la Universidad de California en San Francisco explica porqué la respiración lenta y profunda induce un estado de relajación, mientras que la frenética aumenta la tensión emocional. Según indica Mark Krasnow, director del estudio, en la zona profunda del tronco cerebral existe un pequeño grupo de neuronas ...
Un estudio de la Universidad de California en San Francisco explica porqué la respiración lenta y profunda induce un estado de relajación, mientras que la frenética aumenta la tensión emocional. Según indica Mark Krasnow, director del estudio, en la zona profunda del tronco cerebral existe un pequeño grupo de neuronas que actúan como marcapasos respiratorio. A diferencia del marcapasos que controla el ritmo cardíaco, el control ejercido por estas neuronas es multidimensional, ya que genera tipos de respiración muy variables, como los suspiros, bostezos, jadeos, risas y sollozos.
El análisis genético de ratones determinó que el marcapasos respiratorio cuenta con más de 60 subtipos de neuronas individuales. Mediante técnicas avanzadas los investigadores eliminaron subpoblaciones específicas para observar cómo se veía afectada la respiración, constatando que la supresión de cada población afecta a un tipo específico de respiración.
Sin embargo, el descubrimiento de mayor impacto fue la presencia de una subpoblación formada por tan solo 175 neuronas distinguibles por la expresión de los marcadores Cdh9 y Dbx1, las cuales se encargan de informar de la actividad respiratoria al locus coeruleus. Esta estructura, situada en otra región del tronco cerebral, envía proyecciones a prácticamente todas las regiones del cerebro y controla el nivel de excitación. Experimentos adicionales demostraron que las neuronas Cdh9+/Dbx1+ activan estas proyecciones, promoviendo la excitación a todo el cerebro.
Jack Feldman, profesor de neurobiología y co-autor del estudio, afirma que los hallazgos explicarían porqué algunos tipos de meditación centrados en la respiración pueden tener un efecto sobre el gado de excitación nerviosa.
Foto: Krasnow lab