Según datos de encuestas realizadas en los EE.UU., un hospital medio genera cada año alrededor de 650 TB (terabytes) de información, lo que supondría comparativamente grabar en un MP3 canciones suficientes para llenar 1.300 años de escucha sin parar. Según estos estudios, realizados en hospitales estadounidenses, la principal causa señalada por ...
Según datos de encuestas realizadas en los EE.UU., un hospital medio genera cada año alrededor de 650 TB (terabytes) de información, lo que supondría comparativamente grabar en un MP3 canciones suficientes para llenar 1.300 años de escucha sin parar.
Según estos estudios, realizados en hospitales estadounidenses, la principal causa señalada por los expertos de este gran volumen de datos corresponde a las imágenes radiológicas que se archivan en los conocidos como PACS (Picture Archiving and Communication Systems), los sistemas de almacenamiento de imágenes que permiten a los radiólogos y clínicos guardar y compartir las pruebas de imagen médica realizadas a los pacientes. Algunas de estas pruebas, como las TC pueden llegar a tener más de 1 GB, mientras que una mamografía o una resonancia magnética producen alrededor de 150 MB. Una prueba de rayos X genera una media de 30 MB.
Estos datos, hechos públicos durante la reunión científica de la Sección de Gestión y Calidad de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) demuestran, tal como destacan los radiólogos españoles, la relevancia que la gestión del "Big Data" tiene y va a tener en la práctica de la medicina, ya que, como se desprende de otros estudios, los archivos de imagen médica crecen cada año entre un 20 y un 40 %.
En opinión de la Dra. Carmen Martínez, presidenta de la Sección de Gestión y Calidad de la SERAM (SEGECA), "más allá de los números, lo importante es cómo esta cantidad de información puede contribuir a mejorar cuestiones como los flujos de trabajo o la información sobre patologías y, en consecuencia, ofrecer al paciente una mejor atención médica".
Tal como destaca la Dra. Martínez, "un ejemplo muy claro de la aplicación del `Big Data´ a la radiología puede ser la justificación de las pruebas médicas para evitar la situación actual, en la que hasta el 30 % de dichas pruebas no están justificadas". Según la presidente de la SEGECA, "tratar este volumen de datos puede darnos a los radiólogos información suficiente para reconocer que exámenes son necesarios y, de este modo, adecuar la creciente demanda de pruebas de imagen médica".