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Una terapia experimental podría reducir el riesgo de formación de metástasis

Se basa en partículas magnéticas recubiertas de opsoninas dirigidas las células tumorales circulantes.

10/07/2017

Investigadores de la Universidad de Harvard y del Instituto Wyss han adaptado una proteína sanguínea humana perteneciente al grupo de las opsoninas para desarrollar una terapia dirigida a las células tumorales que se encuentran en la circulación (CTCs) y que son responsables de la formación de metástasis. La opsonina FcMBL utilizada ...

Investigadores de la Universidad de Harvard y del Instituto Wyss han adaptado una proteína sanguínea humana perteneciente al grupo de las opsoninas para desarrollar una terapia dirigida a las células tumorales que se encuentran en la circulación (CTCs) y que son responsables de la formación de metástasis.

La opsonina FcMBL utilizada en los experimentos había sido inicialmente desarrollada como sistema de captura de amplio espectro para patógenos microbianos. Michael Super, co-autor del artículo correspondiente a la nueva investigación, afirma que la nueva técnica puede retirar de la circulación más del 90% de las CTCs derivadas de 7 tipos de tumores, incluyendo CTCs que no interaccionan con los sistemas de detección estándar. Estos últimos se basan en la detección de EpCAM, una molécula de adhesión cuya expresión es elevada en las células tumorales pero reducida una vez éstas se transforman en CTCs.

La nueva tecnología de captura se basa en la expresión aberrante de carbohidratos de superficie en las CTCs, que varía sensiblemente del patrón hallado en células normales. Esto promueve la unión de la lectina captadora de manosa (MBL), una opsonina natural que al unirse a esos carbohidratos aberrantes marca a la célula como objetivo de destrucción por parte del sistema inmunitario.

FcMBL es una versión de MBL que lleva adosada el fragmento Fc de las inmunoglobulinas, lo que le confiere mayor estabilidad. Una vez las partículas magnéticas recubiertas de FcMBL capturan las CTCs, éstas pueden ser retiradas haciendo uso de un campo magnético.

Foto:  Wyss Institute at Harvard University

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