Científicos del Instituto de Investigación Scripps (TSRI) han dado un nuevo paso en la mejora de la tecnología basada en anticuerpos para combatir el cáncer y otras enfermedades. Se trata del uso de anticuerpos de dos dominios, uno de reconocimiento y otro catalítico portador de un fármaco. Tanto en modelos ...
Científicos del Instituto de Investigación Scripps (TSRI) han dado un nuevo paso en la mejora de la tecnología basada en anticuerpos para combatir el cáncer y otras enfermedades. Se trata del uso de anticuerpos de dos dominios, uno de reconocimiento y otro catalítico portador de un fármaco. Tanto en modelos celulares como animales la nueva tecnología mostró elevada efectividad frente a tumores Her2+, mieloma múltiple y linfomas no-Hodgkin. Alex Nanna, primer autor del estudio, afirma que la principal ventaja con respecto de técnicas similares es la facilidad de generar anticuerpos activos en un único paso, gracias a la presencia de un residuo natural de lisina inusualmente reactivo en la región catalítica.
Diferentes tipos de fármacos pueden ser adosados a este aminoácido, el cual puede ser también utilizado para monitorizar la unión del anticuerpo a su ligando. El procedimiento no requiere la purificación del anticuerpo en la fase inicial de producción, lo que desde el punto de vista de manufacturación supone una ventaja sustancial. Según indica Cristopher Rader, investigador en el TSRI, actualmente existen 4 terapias similares aprobadas en los EE.UU., dos de las cuales han obtenido la autorización este mismo año.
Esto ha creado grandes expectativas acerca de las posibilidades que puede ofrecer la nueva técnica, concluye el científico.