"El láser vaginal crea un estímulo térmico que desencadena una respuesta inflamatoria y una cascada de actores moleculares que desemboca en la formación de nuevo colágeno y fibras elásticas que restauran la salud de los tejidos". Así lo pone de manifiesto el Dr. Pablo González, jefe de la Unidad de ...
"El láser vaginal crea un estímulo térmico que desencadena una respuesta inflamatoria y una cascada de actores moleculares que desemboca en la formación de nuevo colágeno y fibras elásticas que restauran la salud de los tejidos". Así lo pone de manifiesto el Dr. Pablo González, jefe de la Unidad de Medicina Pélvica Femenina Avanzada y Cirugía Mínimamente Invasiva del Hospital Universitario San Jorge Pereira de Colombia, en el marco del I Congreso de Ginecología Estética, Funcional y Regenerativa que se celebra estos días en Zaragoza.
En España, el 45% de las mujeres que ha acabado su etapa fértil padece síntomas de atrofia vaginal. Se trata de un índice muy alto de prevalencia que se explica, en parte, por el tabú de la mayoría de pacientes a la hora de confiárselo tanto a un profesional médico como a una persona allegada. Irritación, ardor, sequedad vaginal, dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales) o incontinencia urinaria son algunos de los molestos síntomas. Pero no solo las mujeres en edad menopaúsica pueden verse afectadas. La disminución de estrógenos que se produce durante el periodo de lactancia después del parto o algunos tratamientos oncológicos también pueden derivar en una atrofia vaginal en mujeres que aún están en edad fértil. Y es que el 10-15% de las españolas en edad reproductiva sufre atrofia vaginal.
Para estas mujeres, la ginecología regenerativa y funcional es clave ya que, según el doctor González, "el objetivo es buscar el origen de los cambios fisiológicos y los efectos del envejecimiento en la zona urológica y genital para restaurar fisiológicamente la calidad de los tejidos por medio de intervenciones mínimamente invasivas que mejoran la salud del suelo pélvico".
En concreto, el especialista ha analizado las evidencias del láser vaginal MonaLisa Touch, una tecnología innovadora basada en un láser de CO2 fraccionado y diseñado exclusivamente para tratar la mucosa vaginal, que ha demostrado revertir los síntomas de las pacientes en un 90% de los casos consiguiendo una completa regeneración de los tejidos incluso desde el primer tratamiento. "MonaLisa Touch es la única terapia patentada para el tratamiento del síndrome genitourinario de la menopausia. Sin embargo, desafortunadamente aparecen a diario tecnologías emergentes, que suelen ser adaptaciones de plataformas dermatológicas tradicionales que no cuentan con estudios de seguridad y eficacia a nivel del tracto urogenital", advierte el doctor.
A este respecto, el especialista continúa: "hay muchas opciones que pueden lograr la producción de colágeno en el tracto urogenital, pero a ciencia cierta no sabemos si el exceso de calor o el uso de tecnologías inadecuadas pueden generar fibrosis o cicatrices que podrían alterar la dinámica del suelo pélvico, lo que supondría un gran problema para la salud de la mujer". Entre los beneficios diferenciadores del láser MonaLisa Touch destacan la recuperación de la calidad de las capas dérmicas de la vagina, mejoría del tono vaginal, de la lubricación, del dolor y de la sensibilidad durante las relaciones sexuales, además de la apariencia de los genitales externos. MonaLisa Touch es el único tratamiento comprobado no solo por resultados clínicos, sino también por estudios histológicos y ultra-estructurales detallados.
El láser CO2, que emplea el dispositivo MonaLisa Touch, logra actuar de una manera no invasiva, por lo que consigue la máxima eficacia sin efectos colaterales ni dolor para la paciente, un salto en la calidad de vida post-tratamiento para la mujer. De esta forma, el láser actúa con delicadeza sobre las paredes de la mucosa vaginal a través del escáner correspondiente generando unas microlesiones imperceptibles pero necesarias para iniciar el proceso de neocolagenesis, de reorganización y reequilibrio de los componentes de la mucosa vaginal.