Investigadores del Centro Oncológico de la Universidad de Colorado han monitorizado la evolución genética de los tumores de pulmón no microcíticos, con el objetivo de identificar las mutaciones que les confieren resistencia a crizotinib. Robert Doebele, director de uno de los estudios, afirma que crizotinib es una terapia dirigida a ...
Investigadores del Centro Oncológico de la Universidad de Colorado han monitorizado la evolución genética de los tumores de pulmón no microcíticos, con el objetivo de identificar las mutaciones que les confieren resistencia a crizotinib. Robert Doebele, director de uno de los estudios, afirma que crizotinib es una terapia dirigida a las quinasas ALK y ROS1, cuya eficacia decrece con el tiempo, debido a la aparición de nuevas mutaciones.
La detección de mutaciones que aparecen después del inicio del tratamiento puede ayudar a redefinir el tratamiento, asevera el investigador. En el examen de 12 y 43 muestras portadoras de mutaciones en ALK y ROS, respectivamente, el equipo constató que la resistencia a crizotinib se asoció a nuevas mutaciones en otras quinasas que también controlan la expresión génica. Doebele indica que la detección de esas nuevas mutaciones es sencilla y que algunas de ellas son también accionables, ya que pueden ser neutralizadas con otros fármacos. Sin embargo, también tienen lugar mutaciones, variables de un paciente a otro, en otras proteínas.
Aunque esto dificulta el uso de terapias alternativas para todos los pacientes, el análisis molecular de las células tumorales circulantes puede revelar cuáles son los impulsores del tumor, concluyen los investigadores.