Científicos del Instituto de Investigación Scripps han identificado a la proteína GPR68 como elemento clave en la vasodilatación de las arteriolas en ratones. Ardem Patapoutian, director del estudio, afirma que desde hace década se sabía que los vasos pueden percibir cambios en el flujo sanguíneo y que esta información es ...
Científicos del Instituto de Investigación Scripps han identificado a la proteína GPR68 como elemento clave en la vasodilatación de las arteriolas en ratones. Ardem Patapoutian, director del estudio, afirma que desde hace década se sabía que los vasos pueden percibir cambios en el flujo sanguíneo y que esta información es esencial en la regulación del tono vascular. De hecho, la reducción de la vasodilatación inducida por flujo es un conocido precursor de enfermedades vasculares como la hipertensión o la aterosclerosis, añade el investigador.
Sin embargo, hasta ahora se desconocían qué moléculas forman parte de este sistema sensor. Utilizando un sistema in vitro que mimetiza el flujo sanguíneo y líneas celulares portadoras de mutaciones potencialmente relacionadas con la detección de cambios de presión, los científicos determinaron que GPR68 es necesaria y suficiente para la percepción del flujo.
Experimentos adicionales in vivo demostraron que los animales deficientes en GPR68 exhiben un marcado deterioro de la dilatación inducida por flujo y un remodelado de las arteriolas mesentéricas. Patapoutian cree que esta molécula es un componente crítico en las vías de señalización relacionadas con la patofisiología cardiovascular.