En el marco del Programa de Actividades Preventivas de Promoción de la Salud, el PAPPS, se celebró una mesa debate para analizar la prevención de la salud mental en los tiempos que vivimos. Destacó Francisco Camarelles, el moderador de la misma, que "a pesar de que el PAPPS tiene muchos ...
En el marco del Programa de Actividades Preventivas de Promoción de la Salud, el PAPPS, se celebró una mesa debate para analizar la prevención de la salud mental en los tiempos que vivimos. Destacó Francisco Camarelles, el moderador de la misma, que "a pesar de que el PAPPS tiene muchos retos, si no existiera, tendrían que inventarlo". Tras esta contundente afirmación sobre este proyecto de la semFYC, que cuenta con un convenio de colaboración con el Ministerio de Sanidad, fue el turno para Ramón Ciurana, quien, tras explicar la diversidad de crisis que pueden suceder, destacó la importancia de los factores individuales, familiares, de soporte (social y político) que nos ayudan en este prevención, es decir, en ser resilientes. "Hay una serie de sectores estratégicos clave que tienen que ver con la salud mental de la personas como una vivienda adecuada, educar y atender a los niños, tener servicios de salud, sociales y comunitarios, tener una ocupación digna, servicios financieros, protección judicial y policial, medios de comunicación y un gobierno democrático", destacó Ciurana, quien añadió a renglón seguido: "Sin embargo, aunque es demasiado importante para dejar la prevención solo en mano de los profesionales, nosotros podemos hacer mucho". En este sentido, señaló que "es necesario definir mejor el rol del sector sanitario", puesto que habitualmente las detecciones de estos problemas se producen en las escuelas o en las consultas de Atención Primaria.
En su turno, el psiquiatra, psicólogo y neurólogo Francisco L. Tizón se mostró totalmente convencido de que "podemos ayudar desde la prevención clínicamente basada". Así, pusó ejemplos en los que el médico de familia puede tener un papel clave: atención a la pérdida de un familiar, a pacientes terminales y su familia, signos de violencia, en embarazos, malos tratos a los ancianos, acoso laboral, retraso escolar, trastornos del lenguaje, hijos de familias monoparentales, trastornos del comportamiento alimentario, maltrato infantil, acoso escolar y antecedentes de patología psiquiatría en los padres, entre otros. Tizón destacó un claro ejemplo: entre el 70 y 80% de las personas que se han suicidado han visitado el medico de AP cerca de los días del suicidio. "Lo que está demostrado es que los efectos de la promoción de la salud mental en la infancia tiene impacto social, individual y económico", aseveró.
En el turno de debate, salió a colación la importancia del tiempo por pacientes. "Hemos querido hacer mucha cosas que quizá como médicos de AP no nos tocaría. Por ejemplo, la ecografía será útil si hay tiempo y espacio, pero no en el tiempo de un paciente con enfermedad crónica o de enfermedad emocional. Se trabaja ahora peor que hace 10 años", añadió Ramón Ciurana, para luego concluir: "Hay que hacer debate sobre qué podemos hacer y cuáles son nuestras prioridades".
Perspectiva del paciente
Uno de los temas analizados en los foros de investigación fue "La perspectiva del paciente, la evaluación de la eficiencia y la toma de decisiones en Atención Primaria". Así, el segundo día del congreso, Jesús Martín Fernández destacó "la importancia de medir la eficiencia, porque estamos en una sociedad con expectativas crecientes, situación de recursos limitados y además de asignaciones competitivas", sin olvidar "que el SNS es uno de los pilares de la sociedad del bienestar, por lo que es oportuno medir y preocuparse por la eficiencia". De hecho, esta preocupación por la eficiencia "está en la misma definición de la AP" y todos los sistemas nacionales salud han hecho alguna intervención para acercarse al concepto de eficiencia. "Se supone –detalló Martín Fernández– que cuando se va adoptar una tecnología, los garantes se han fijado en la calidad, la seguridad y la eficacia. Además, el SNS, en algún momento, se tiene que fijar en una cuarta garantía: la evaluación de la eficiencia, porque si no el sistema podría quebrar". Es decir, para incorporar nueva tecnología a la financiación pública, habría que demostrar que su valor social es mayor que el coste social que su previsión conlleva. Conocer las herramientas de la evaluación, también es importante para los profesionales de la salud, ya que "la medición de la eficiencia es un ciclo donde los microgestores también tenemos que generar información". "La sostenibilidad del SNS solo se mantiene cuando los microgestores incorporan la visión de la eficiencia en todas las decisiones que tomamos".
Dicho esto, y señalado que la AP no cumple las leyes de un mercado perfecto, Jesús Martín explicó la importancia de la evaluación económica de las intervenciones sanitarias y las diferentes herramientas con las que cuenta, con las que analizar tanto los imputs como las consecuencias: los estudios de coste/beneficio, los de coste-efectividad y los de coste-utilidad. Además, explicó la necesidad de incorporar la perspectiva del ciudadano a la hora de la toma de decisiones. Para ello, explicó los Patient Reported Outcomes Measures (Proms) y los Patient Reported Experience Mearues (Prems).
Siglo XXI
Otra de las patas del congreso, con una gran variedad de actividades e itinerario propio, fue la Tecnología. En este campo, se celebró el debate "La práctica médica en el siglo XXI: ¿analógica, digital o combinada?, donde se destacó la importancia de no solo empoderar al paciente, sino también a los profesionales de salud en el uso y aplicación de los entornos digitales en la práctica clínica habitual, tanto en el ámbito asistencial, de investigación, de docencia y de gestión.
De esta manera, Mónica Moro ofreció un cómputo de cifras de la situación actual, además de las generaciones existentes a día de hoy. Mireia Sans dio los resultados de una encuesta realizada en 2015 donde el 92% de los profesionales usaban internet para comunicarse con otros profesionales, pero tan solo el 54% con otros pacientes. Frederich Llordachs, por su parte, explicó el nuevo perfil de paciente: "Que dice conocer su patología/enfermedad, dice que controla su salud, quiere controlar su salud, quiere ser responsable de su atención y se forma e informa en internet". En definitiva, un paciente que exige cada vez más, que intercambia opiniones sobre los médicos, que quiere trato personalizado y, sobre todo, inmediatez. "La gente no quiere venir al ambulatorio, quiere que el ambulatorio esté en su casa", indicó.
En otro debate, el sábado, sobre la esalud, Belén Endedaque destacó que, desde su punto de vista, "la solución a la saturación que vivimos no es la econsulta". Por su parte, Pedro Aparicio señaló que uno de los principales miedos y dudas es que "la consulta se convierta en un cajero de automatización de nuestra práctica diaria". Se dieron también cifras del uso de uso de la econsulta en Barcelona, que está implantada desde 2015 y que, a finales de 2017 se habían realizado 25.766 conversaciones y 41.000 mil mensajes, y la habían usado unos mil profesionales y 10.900 pacientes. Las principales conclusiones de este debate fueron que: la visita no presencial tiene mucha historia; se necesita entrenamiento, no todos pueden empezar a hacer econsulta; falta cultura sanitaria para decidir que se puede resolver o no en una visita no presencial; la econsulta no tiene por qué distanciar ni deshumanizar la asistencia medico; supone un nuevo modelo de relación con el ciudadano donde este está invitado a participar en el proceso asistencial y además tiene la posibilidad de añadir información de manera segura; tiene su lugar, su momento, su cómo y su público. Necesita su espacio en la agenda.
Prácticas legales
Los organizadores tampoco se olvidaron de aquellos momentos en que las normas no se pueden aplicar a rajatabla. Para intentar arrojar algo de luz sobre situaciones complicadas, Fernando León realizó, el sábado, la actualización "Buenas y legales prácticas en medicina de familia". "A veces las normas no se pueden aplicar a rajatabla y eso nos genera mucha angustia. A veces pasamos al a medicina defensiva, pero hay una serie de excepciones que se pueden aplicar". Estas excepciones estarían relacionadas con el deber de secreto profesional, la información sanitaria, los derechos del menor, el consentimiento informado y la receta de medicamentos fuera de ficha técnica.
En el marco del XXXVIII Congreso semFYC, se presentaron también las novedades editoriales de este año de la Sociedad, que fueron: 30 decisiones rápidas ante situaciones urgentes, de Juan Antonio Cordero; Orientación comunitaria: hacer y no hacer en Atención Primaria, de Belén Benedé; Proyecto UrgePaliar, de José Javier Blanquer y María Luisa Valiente, y Enfermedades autoinmunes sistémicas. Guías para derivación en Atención Primaria (SER/semFYC), de Fernando León.