El 30% de los accidentes laborales que ocurren en el Hospital del Mar de Barcelona tienen que ver con agentes biológicos, pinchazos o salpicaduras y otros contactos. Un 20% están relacionados con las técnicas biomecánicas de movilización de pacientes. Estos dos grupos de accidentes de trabajo son precisamente en los ...
El 30% de los accidentes laborales que ocurren en el Hospital del Mar de Barcelona tienen que ver con agentes biológicos, pinchazos o salpicaduras y otros contactos. Un 20% están relacionados con las técnicas biomecánicas de movilización de pacientes. Estos dos grupos de accidentes de trabajo son precisamente en los que incide la última campaña de prevención de riesgos laborales puesta en marcha por el Parc Salut Mar, que se presentaba el pasado 28 de abril coincidiendo con el Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo bajo el lema `Cuidémonos´ y con la que se pretende seguir reduciendo la siniestralidad en el centro hospitalario.
"Cada año intentamos hacer algún tipo de jornada divulgativa para los trabajadores del hospital", explica Julián del Prado, técnico de Prevención de Riesgos Laborales del Parc Salut Mar que acumula casi 20 años de experiencia profesional, más de 12 en el ámbito sanitario. "Este año queríamos darle un impulso a la divulgación y a la concienciación de trabajar juntos a la hora de notificar y evitar este tipo de accidentes. Jugamos con el concepto de que cuidar al paciente es nuestra actividad principal como institución sanitaria, pero también nosotros nos tenemos que cuidar", indica.
Pinchazos y posturas forzadas
El grupo de los accidentes biológicos, añade Del Prado, es uno de los clásicos del mundo sanitario y hospitalario, sobre todo "aquellos que se producen por pinchazos durante la manipulación de material de enfermería o material quirúrgico que tiene restos de fluidos biológicos y, por ello, puede suponer un riesgo de exposición a los agentes biológicos patógenos para el trabajador". El otro gran grupo aglutina a todos aquellos accidentes laborales que causan lesiones al trabajador cuando su aparato locomotor interacciona con la tarea que está realizando.
"Por ejemplo, al movilizar a un paciente, al manipular una carga, al adoptar posturas forzadas cuando se hace asistencia en planta, en quirófanos e incluso en laboratorios y en la misma atención al paciente inherente con la actividad", enumera Del Prado. "Esos accidentes que se repiten y que pueden ser despistes muchas veces van asociados, por ejemplo, a una mala planificación de todos los elementos de seguridad", indica, mencionando el material de bioseguridad de enfermería, la no disponibilidad de un lugar específico para dejar el material que se va a reutilizar "o no tener justo a mano, preparado, el recipiente contenedor del material desechable que es punzante".
De hecho, pese a que no ha habido un aumento en el número de accidentes biológicos y biomecánicos, "sino que se han estabilizado e incluso se han ido reduciendo poco a poco en los últimos cinco años", Del Prado indica que sí se había venido percibiendo que en los más frecuentes "se siguen reproduciendo una serie de patrones y factores" en los que incide esta campaña. "Ese cúmulo de circunstancias hace que el riesgo de accidente aumente y, por ello, hay que trabajar en mejorar la gestión y el uso de los medios disponibles para sacarles el máximo provecho y en las prácticas seguras del personal a través de la formación hasta que se conviertan en hábitos".
Medidas preventivas
Cuando se produce un accidente, Del Prado explica que se analizan causas y factores que han contribuido a que haya ocurrido. Por ello, insiste en que es "importantísimo" llevar a cabo ese análisis que permite establecer medidas preventivas. Así, ante los accidentes biomecánicos, siempre se hace hincapié en el trabajo en equipo "de los profesionales cuando abordan una maniobra o una movilización de un paciente", al uso de equipos de ayuda en dicha tarea como pueden ser sábanas deslizantes o de las grúas disponibles para hacer bipedestaciones, estaciones o transferencias de cama a silla "e incluso ayuda en la deambulación".
Otra medida preventiva es evitar actuar de "forma impulsiva o rápida cuando hay que asistir a un paciente", añade Del Prado, que no pasa por alto que "reflexionar y analizar con cierta calma el escenario y las maniobras que se tienen que hacer es difícil de protocolizar porque a veces la carga y el ritmo de trabajo vienen condicionados por las necesidades del paciente que, en un momento dado, pueden ser muy elevadas".
Formación continua
En el caso de los accidentes biológicos, las medidas preventivas establecidas en el Hospital del Mar combinan el uso de material de bioseguridad, como pueden ser instrumental punzante con retroactivación automática, y las prácticas seguidas de uso de contenedores específicos inmediatamente después de manipular agujas o cualquier otro utensilio punzante desechable con actividades de formación. "Tanto en los accidentes biológicos como biomecánicos lo importante también es la formación y el entrenamiento por parte del personal en cuanto al uso correcto de estas medidas y la toma de conciencia de la importancia de realizar prácticas seguras y correctas cuando realizan su actividad", recalca Del Prado.
De hecho, cuando se investiga un accidente laboral, se trabaja en esta labor de concienciación con el trabajador o los trabajadores implicados. "Hacemos un análisis conjunto de las causas del accidente, cómo podía haberse evitado, cómo podíamos haber actuado para que no hubiera ocurrido y, con posterioridad a esta investigación en la que interaccionamos con el trabajador, testigos y supervisión, también llevamos a cabo de forma periódica sesiones formativas sobre temas monográficos", explica Del Prado, que pone como ejemplos las dedicadas al riesgo biológico, a la ergonomía, a la manipulación de productos químicos o a la movilización de pacientes.
Plataforma online
A estas sesiones, en las que se abordan estas temáticas unidad por unidad, se han ido incorporando últimamente herramientas "que nos ayudan mucho en la formación a través de la plataforma virtual de aprendizaje que tenemos en la institución, en la que podemos colgar módulos diseñados y material audiovisual para que todos los trabajadores puedan visualizarlos, realizarlos e incluso ser evaluados".
La concienciación de los trabajadores en la importancia que tienen estas medidas preventivas y buenas prácticas a la hora de desarrollar su labor sanitaria es una tarea continuada y a largo plazo. "Estamos en una mejora continuada. Queremos mejorar las condiciones de trabajo, que son muy mejorables, y es un trabajo de no parar porque los centros hospitalarios son lugares muy complejos, muy variados y es difícil dar abasto de forma completa, rápida y exhaustiva en todas las unidades y departamentos", considera Del Prado. "Siempre ocurren accidentes, siempre hay que investigar y siempre hay que proponer medidas preventivas", insiste al respecto.
Buena parte de esas medidas preventivas pueden llevarse a cabo de forma inmediata, "pero hay otras muchas que se deben adoptar a medio plazo, incluso a largo plazo, y hay que hacer un seguimiento continuo". Ocurre con lo mismo con la formación online del personal del centro hospitalario: "Si la realizan, qué porcentaje la realiza sin olvidar al personal de nueva incorporación… Es un trabajo de nunca parar porque la dinámica y los cambios continuos que se producen en un hospital obligan a no bajar la guardia en ningún momento".
Atención plena
En la presentación de la campaña de prevención de riesgos laborales también se organizó una jornada de mindfulness, que se ha incorporado en la actividad formativa habitual del Hospital del Mar. "Es una herramienta que presenta una gran utilidad para muchos ámbitos de nuestra vida personal y también la hemos enfocado para que nos ayude a nivel profesional potenciando el valor de estar presente, de ser consciente en todo momento de todas las acciones que hacemos por cotidianas o sencillas que parezcan. El mindfulness puede contribuir a aumentar la atención por parte del profesional en todo momento en las tareas que realiza, incluyendo todos aquellos aspectos que tienen que ver con su seguridad en el trabajo", considera Del Prado.
De hecho, añade que una mayor presencia mental en la realización de una tarea determinada contribuye a un aumento de la seguridad en el trabajo "y esta es precisamente la parte en la que enfatizamos en la campaña: el componente del trabajador para evitar los accidentes de trabajo". Así, con la actual campaña de reducción de riesgos laborales, se pretende seguir aplicando "todos estos principios formación y concienciación por parte de los trabajadores y el máximo desarrollo de las medidas preventivas, muchas de ellas comunes en buena parte de los accidentes", concluye Del Prado.