El esfuerzo inversor en investigación y desarrollo en España, la capacidad de generación de empleo estable y cualificado y el potencial productivo y exportador son tres de las principales señas de identidad de la actividad de la industria farmacéutica en España. Así lo ha expuesto Jesús Acebillo, presidente de Farmaindustria, ...
El esfuerzo inversor en investigación y desarrollo en España, la capacidad de generación de empleo estable y cualificado y el potencial productivo y exportador son tres de las principales señas de identidad de la actividad de la industria farmacéutica en España. Así lo ha expuesto Jesús Acebillo, presidente de Farmaindustria, en la Asamblea General Ordinaria de la Asociación y así queda reflejado en la Memoria anual de actividades de 2017, aprobada junto con el presupuesto para el actual ejercicio en un acto celebrado este jueves en la Fundación Lázaro Galdiano, en Madrid.
En su discurso ante la Asamblea, Acebillo ha analizado la situación del sector farmacéutico, sus potencialidades y los riesgos y desafíos que se le presentan, y ha tendido la mano al nuevo Gobierno de España. "Queremos ratificar y reiterar al Ejecutivo entrante la absoluta disposición de la industria farmacéutica innovadora para colaborar de manera leal y solidaria en favor de los objetivos que compartimos: garantizar el acceso de los pacientes a los mejores tratamientos disponibles, consolidar la sostenibilidad del sistema sanitario español y contribuir al desarrollo económico del país sobre la base de un nuevo modelo de crecimiento, todo ello asentado en un entorno propicio que siga impulsando la investigación biomédica", ha dicho el presidente de Farmaindustria.
Ante este horizonte, Acebillo ha reiterado ante los representantes de las compañías asociadas que el sector está preparado para afrontar los retos del presente y convertirlos en una oportunidad de futuro. Y para lograrlo, no hay mejores avales que sus principales señas de identidad: "La industria farmacéutica innovadora en España es un ejemplo de lealtad institucional, de responsabilidad económica, de compromiso con la investigación y el empleo cualificado y también de adaptación a las demandas sociales. Tenemos mucho que ofrecer a la sociedad española y a sus instituciones".
Acebillo ha subrayado la condición de la industria farmacéutica como sector de arrastre económico y de transformación para una economía moderna como la española: "A poco que hemos empezado a salir de la crisis –ha señalado-, hemos respondido con crecimientos en I+D+i muy superiores al crecimiento de la economía y al de otros sectores productivos. Además, la mitad de estas inversiones se canaliza a través de colaboraciones con hospitales y centros de investigación, lo que nos convierte en el principal dinamizador de la investigación pública biomédica en España".
Tarjeta de presentación
En este sentido, el presidente de Farmaindustria propone seguir trabajando en estas líneas: "Estoy convencido de que todo esto es una sólida tarjeta de presentación ante la sociedad. Debemos explicarnos bien. Que se entienda que en un marco adecuado todas estas fortalezas y capacidades se convertirán en mayores aportaciones para la salud y la economía de España".
Todas estas características sectoriales quedan reflejadas en la Memoria de actividades aprobada por la Asamblea. El documento, que puede consultarse ya en la página web de Farmaindustria, refleja un año más el liderazgo del sector en I+D, ya que copa el 20,3% del total destinado a esta actividad por todos los sectores industriales españoles. 25 medicamentos con nuevos principios activos llegaron a los pacientes españoles el año pasado.
La colaboración de la industria con centros públicos y privados de investigación (que, como se ha dicho, supone ya casi la mitad de la inversión del sector) cuenta con el impulso de programas e iniciativas de dinamización y coordinación de actividades innovadoras puestos en marcha por Farmaindustria. En investigación preclínica, el programa de cooperación Farma-Biotech, que coordina laboratorios, pymes biotecnológicas y grupos de investigación, suma 503 proyectos analizados hasta 2017, de los que se seleccionaron 103 para presentarlos a las empresas biofarmacéuticas. En la fase clínica, el Proyecto BEST ha promovido en una década 3.076 ensayos clínicos con la participación de unos 130.000 pacientes en hospitales españoles.
Además, la Memoria expone cómo la industria farmacéutica innovadora supera en España los 15.000 millones de valor en producción, es uno de los líderes en exportaciones (más de 10.000 millones de euros al año) y concentra el empleo más estable (93% de contratos indefinidos), cualificado (59% titulados) y diverso (51% mujeres) de toda la industria española.
También destacan en la Memoria los datos referentes a la aplicación del Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica, por cuyo cumplimiento vela la Unidad de Supervisión Deontológica. Fruto de la apuesta del sector por la transparencia es que se hacen públicas las colaboraciones con organizaciones y profesionales sanitarios y organizaciones de pacientes, las mediaciones y sanciones del Sistema de Autorregulación y las evaluaciones de las reuniones científico-profesionales organizadas por terceros. En 2017 la Unidad de Supervisión Deontológica analizó y verificó 5.377 reuniones científicas, de las que el 95% cumplían con el Código y el 5% restante necesitó correcciones.
En su intervención, Acebillo ha ratificado el compromiso del sector con esta transparencia a escasas fechas de que las compañías farmacéuticas publiquen de forma individualizada todas las colaboraciones con organizaciones y profesionales sanitarios. "No era un reto fácil, todos los sabemos. Pero dimos el paso, y a finales de este mes de junio daremos otro más, ya claramente de consolidación. Esto nos coloca a otro nivel ante la sociedad. No hay sector que haya hecho una apuesta como ésta. De hecho, la gran mayoría de los medios y las organizaciones e instituciones de referencia han visto la iniciativa en positivo, y así nos lo han reconocido, incluso premiándonos. Sin duda, nos presenta ante la sociedad como un sector moderno, abierto y consecuente, que no será perfecto, pero que tiene la voluntad clara de hacer las cosas mejor".
FOTO PRINCIPAL. De izda. a dcha.: Javier Urzay, subdirector de Farmaindustria; Humberto Arnés, director general; Jesús Acebillo, presidente; y Lourdes Fraguas, secretaria general.