Nuevo y fiable biomarcador de progresión en la esclerosis múltiple
Su elevación en plasma predice el empeoramiento de la enfermedad, si bien sus niveles son controlables por fingolimod.
Un estudio ha determinado que los niveles plasmáticos de la cadena ligera de los neurofilamentos (NfL) predicen la ocurrencia del primer relapso en la forma relapsante-remitente de la esclerosis múltiple (EM). Los datos han sido derivados de los ensayos de fase III FREEDOMS y TRANSFORMS, en los que los niveles ...
Un estudio ha determinado que los niveles plasmáticos de la cadena ligera de los neurofilamentos (NfL) predicen la ocurrencia del primer relapso en la forma relapsante-remitente de la esclerosis múltiple (EM). Los datos han sido derivados de los ensayos de fase III FREEDOMS y TRANSFORMS, en los que los niveles de este marcador fueron evaluados progresivamente desde los primeros 12 meses de tratamiento con fingolimod hasta los 10 años de su continuación. La elevación plasmática de NfL en el mes 48 también predijo el número medio de lesiones nuevas en la ponderación T2 de la resonancia magnética y la tasa anual de atrofia cerebral. El tratamiento con fingolimod redujo y mantuvo bajos los niveles de NfL en comparación con la concentración circulante al inicio de los citados estudios, efecto que fue constatable después de 2 y 10 años de tratamiento.
Los autores concluyen que los NfL plasmáticos tienen un valor pronóstico de la evolución de la EM a medio y largo plazo, una conclusión consistente con estudios previos que ya habían sugerido la utilidad de este biomarcador frente a la resonancia magnética en la determinación de la progresión y de la respuesta al tratamiento.
