En el Congreso Nacional de Urología; Antonio Alcaraz, jefe del Servicio de Urología del Hospital Clinic y catedrático de la Universidad de Barcelona (UB), presentó su App Alcaraz Option, una herramienta intuitiva de ayuda en el manejo del cáncer de próstata dirigida a residentes y profesionales sanitarios; básicamente urólogos, oncólogos ...
En el Congreso Nacional de Urología; Antonio Alcaraz, jefe del Servicio de Urología del Hospital Clinic y catedrático de la Universidad de Barcelona (UB), presentó su App Alcaraz Option, una herramienta intuitiva de ayuda en el manejo del cáncer de próstata dirigida a residentes y profesionales sanitarios; básicamente urólogos, oncólogos médicos, oncólogos radioterápicos y médicos que tratan el cáncer de próstata.
Alcaraz indica que el objetivo de esta aplicación es dar una información del máximo rigor y de la máxima evidencia. Es decir, que sea "algo que ayude a los urólogos en la toma de decisión ante un paciente individual". Persigue facilitar el contenido de una guía clínica. La idea es que se pregunte a la App lo que se quiera y que ésta aporte la evidencia de la guía y, en muchos casos, un comentario por parte de su equipo de cuál sería la decisión más idónea.
No hay que olvidarse de que cada caso es un mundo. "No es lo mismo un cáncer de próstata en un hombre de 45 años que en un hombre de 80. No es lo mismo un Gleason 9 o uno 6. No es lo mismo un PSA de 200 que uno de 5. Todo tiene que ser tomado en cuenta, incluso la expectativa del paciente en cuanto a curación y en cuanto a potenciales efectos secundarios. Todo ello es importante", reflexiona Alcaraz. Los efectos secundarios son muy dependientes de la edad: "Hoy por hoy, una gran parte de los enfermos jóvenes queda potente y continente. En cambio, esas posibilidades se reducen de forma drástica a partir de los 70 años". De acuerdo con sus palabras, el paciente tiene que conocer los riesgos.
Hacia la medicina de precisión
¿En qué momento está ahora el cáncer de próstata? Contesta que, "probablemente, estamos en el momento más disruptivo del tratamiento del cáncer de próstata". Matiza que "no tanto en el manejo de la enfermedad localizada, que también". Señala que, "sobre todo, de cara a personalizar más los tratamientos con los que se tratan a los pacientes por sus características". "Creo que el momento disruptivo está ahí y que está mucho más cerca de lo que nosotros creemos", afirma.
Considera que es posible que, de aquí a cinco años, la forma de tratar a los pacientes, que actualmente está basada en factores pronóstico, "enfermedad de mejor pronóstico, enfermedad de peor pronóstico, no hacemos nada más que establecer un cálculo de posibilidades", cambie. Subraya que hay que intentar buscar la terapia ideal para un paciente en concreto. "Eso tiene que basarse en factores predictores de respuesta. ¿Cómo se buscan esos factores predictores de respuesta? Analizando muchos datos", aclara. Eso ya es posible a través del análisis del Big Data.
Alcaraz informa de que están empezando en España un proyecto, del cual es uno de los coordinadores, para la introducción del programa Savana en 60 hospitales españoles, que les permitirá analizar los datos y seguimientos de más de 100.000 pacientes con cáncer de próstata, en la práctica real.
"Ése será uno de los pilares. El segundo pilar será que cada día están más a la mano todas las técnicas de NGS, de secuenciación masiva de caracterización genética de los tumores", prosigue. Destaca que eso ya vale menos de 800 euros, "con lo cual ya no es tan prohibitivo". Alega que este análisis no ha de ser algo puntual, sino de evolución. "La enfermedad se va adaptando a la evolución, a los diferentes tratamientos que empleamos. De la mezcla de todo esto, saldrá lo que desde hace tiempo tenemos en mente, pero que todavía no lo hemos alcanzado, que es lo que se ha dado en llamar medicina de precisión, medicina personalizada", declara. Esto que parece tan lejano está "llamando a la puerta". Alcaraz prevé que, en menos de cinco años, será la práctica real.
Le preguntamos por el papel que tendrá en el futuro la biopsia por saturación, masivas de la próstata. Comenta que están perdiendo mucho de su papel con la llegada de las biopsias dirigidas a las áreas de sospecha por resonancia. Puntualiza que "las biopsias por saturación estarían indicadas si lo que queremos aplicar es terapia focal".
Respecto a la terapia focal, Alcaraz se muestra cauto. "Tienen que experimentarse. Ya tenemos algún ensayo en Fase 3 positivo, que ha permitido aprobar por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) alguna de las terapias focales", describe. Opina que hay que ser muy conservadores y utilizarla en pacientes donde el margen de error es bajo. Según sus explicaciones, "son pacientes con una limitada expectativa de vida, en los que, si nos equivocamos, puede ser por poco y donde realmente el beneficio terapéutico en términos de continencia y de potencia puede ser más elevado". A pesar de esta cautela, predice "mucho futuro" en la terapia focal. A su parecer, "la terapia focal vendrá de la mano de la progresión de las técnicas de imagen".
Por último, a Alcaraz le parece interesante que en el Congreso Nacional de Urología se presentara la experiencia española en trasplantes robóticos. Expone que existe una base de datos europea, que actualmente tiene más de 200 trasplantes robóticos hechos en siete hospitales europeos. Dos de ellos son españoles, la Fundación Puigvert y el Hospital Clinic, ambos en Barcelona. "Nosotros hemos presentados nuestros 44 primeros trasplantes robóticos y pensamos que ha sido probablemente el salto cualitativo más importante en técnica quirúrgica desde que se iniciara en España el trasplante en el año 1965", determina.