La medición de los metabolitos de la nicotina (MN) en las aguas residuales se posiciona como una buena herramienta complementaria alternativa para el estudio de la salud pública, ya que permite estimar el consumo real de tabaco en una población. Los MN son excretados por los fumadores por medio de ...
La medición de los metabolitos de la nicotina (MN) en las aguas residuales se posiciona como una buena herramienta complementaria alternativa para el estudio de la salud pública, ya que permite estimar el consumo real de tabaco en una población. Los MN son excretados por los fumadores por medio de la orina y se pueden medir en las aguas residuales, lo que permite monitorizar la absorción de la nicotina e indirectamente el consumo de tabaco en diferentes poblaciones.
La medición de drogas legales como el tabaco, ilegales como la cocaína, así como medicamentos y otras sustancias en aguas residuales tiene una gran fiabilidad y reproductibilidad. Esto se ha conseguido después de una década de investigación centrada en el desarrollo de nuevas técnicas analíticas, estudio de las diferentes incertidumbres asociadas a la estimación de cada substancia y más importante, la participación en ejercicios colaborativos entre diversos centros internacionales para asegurar una alta calidad analítica.
De esta forma, el análisis químico de las aguas residuales se suma al resto de herramientas que se utilizan en salud pública para conocer el consumo real de tabaco y de otras sustancias. Así lo expuso José Antonio Baz Lomba durante su ponencia "Contaminantes emergentes: análisis de aguas residuales y consumo de tabaco" en el 51º Congreso de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), celebrado recientemente en Palma de Mallorca. Esta ponencia se basa en un editorial publicado en Archivos de Bronconeumología, la revista científica de SEPAR, por el propio Baz Lomba y cuyo primer autor es el Dr. José Ignacio de Granda, neumólogo experto en tabaquismo y miembro de SEPAR.
Metabolitos de la nicotina
La nicotina, sustancia adictiva que contienen los cigarrillos, se metaboliza rápidamente a través del hígado en forma de diferentes metabolitos (o compuestos producto de la transformación que sufre una sustancia en el organismo). Inicialmente la oxidación de la nicotina da origen a la cotinina y posteriormente esta es hidrolizada y se convierte en trans-3-hidroxi-cotinina (T3HC). Estos metabolitos de la nicotina (MN) son excretados por los fumadores por medio de la orina y van a parar a las aguas residuales. Por lo tanto, son biomarcadores que se pueden medir.
"Esto significa que las aguas residuales contienen numerosos compuestos endógenos y exógenos (biomarcadores) emitidos por el ser humano en forma de orina que pueden considerarse un "depósito" estable de componentes excretados por la población que se pueden medir. De hecho, algunos de estos compuestos pueden proporcionar información directa o indirecta sobre el estado de salud de la población, sus enfermedades y hábitos de consumo, tanto de sustancias adictivas legales, como el tabaco y el alcohol, como ilegales", explica el Dr. Baz Lomba, químico analítico e investigador de la Universidad de Oslo, en Noruega, y del Norwegian InstituteforWaterResearch (NIVA).
"Medir los metabolitos de la nicotina en aguas residuales puede servir para medir la cantidad de nicotina absorbida y así valorar indirectamente el consumo de tabaco en una población en concreto", añade el Dr. Baz Lomba.
Estudios en aguas residuales
Estudios, como el de Castiglioni y otros autores, han analizado la presencia de metabolitos de la nicotina en aguas residuales y han comparado los resultados obtenidos al consumo declarado de cigarrillos en las encuestas oficiales. El número de cigarrillos consumidos obtenido con ambos métodos es comparable, lo que da cuenta de la fiabilidad de la medición en aguas residuales.
Esta herramienta también se ha utilizado para medir el consumo de drogas ilegales, como la cocaína, así como de drogas legales, como el alcohol, en comunidades locales, pero también de otras sustancias, como medicamentos, productos dietéticos, oxidantes o relacionados con el metabolismo de los cánceres, que son los denominados "contaminantes emergentes".
Así, en la República Checa y en Eslovaquia, se efectuó un estudio que pretendió medir el consumo de drogas ilegales y legales durante la celebración de cuatro festivales musicales. Los autores obtuvieron una buena correlación con las estimaciones estadísticas oficiales, lo que corrobora la fiabilidad y exactitud de esta herramienta.
En este sentido, "el análisis de aguas residuales puede ser una forma de monitorizar a largo plazo en una población tanto drogas como medicamentos, pudiendo comparar así los datos entre diferentes ciudades", explica el Dr. José Ignacio de Granda.
Según resume el mismo artículo en Archivos de Bronconeumología, se realizó un estudio comparativo de los resultados obtenidos con el análisis de aguas residuales frente a los obtenidos por otras fuentes de información más clásicas, para medir el consumo de fármacos, drogas de abuso como la cocaína, la nicotina, la cafeína y el alcohol en ocho ciudades europeas. Los resultados reflejaron la complejidad a la hora de comparar datos de fuentes diversas y resaltaron la importancia de tratar los datos con cautela y de forma complementaria. Un claro ejemplo es la buena correlación encontrada para el consumo de fármacos en Oslo (Noruega presenta uno de los sistemas de prescripciones más precisos del mundo) versus la mala comparativa entre los resultados de los análisis de aguas residuales y número de ventas a nivel nacional de tabaco en diversas ciudades europeas (lo que muestra la complejidad a la hora de ajustar las cifras nacionales a ciudades concretas por la dificultad de conseguir datos fiables de ventas y consumo).
Ventajas del análisis químico en aguas residuales
A raíz de todos estos estudios se ha visto que "el análisis químico en aguas residuales de biomarcadores –como los metabolitos de la nicotina- no compite con otras herramientas de salud pública, sino que aporta información complementaria", según el Dr. de Granda, ya que permite complementar la información aportada por otras fuentes clásicas como encuestas oficiales, prescripciones médicas o informes policiales, "mejorando así la visión general del consumo y abuso de sustancias en una población determinada", añade. El análisis químico de las aguas residuales presenta como ventajas respecto a otros métodos convencionales de salud pública "su mayor representatividad, mayor rapidez y lo que constituye una de sus principales ventajas: su menor coste", enumera el Dr. Baz Lomba.
Contaminantes emergentes
Otro dato importante señalado por el Dr. de Granda y el propio Baz Lomba junto con el Dr. Carlos de Granda de la Universidad de Valladolid, en el estudio publicado en Archivos de Bronconeumología es que la nicotina y la cotinina son filtrados o descargados en los vertederos de basura de los productos de tabaco, es decir de las colillas. Y, según se ha visto, "en muestras frescas de filtrados de vertederos, la cotinina es el producto químico más frecuentemente detectado en ambientes terrestres, así como en aguas subterráneas y superficiales, que se utilizan para regadío", explican estos autores en el citado artículo, por lo que se están convirtiendo en contaminantes emergentes. "No existe ninguna duda del poder nocivo y contaminante del tabaco". El Dr. Baz Lomba constata que "estudios recientes como el publicado por la doctora Castiglioni en Milán han demostrado que las cantidades de nicotina (en este caso también la no metabolizada) se incrementan hasta un 100% en periodos de lluvias por el arrastre de la colilla hacia los sumideros y la posterior extracción de sus componentes químicos. En zonas sin depuradoras, o con filtraciones a ríos y lagos esto puede suponer un riesgo para el medioambiente". Todos los expertos coinciden en recomendar a la población que depositen las colillas en las papeleras y nunca en la calle o en la naturaleza.