El proyecto más representativo de entre los que ya está llevando a cabo la Agencia de Investigación de SEMERGEN es el Estudio Iberican sobre la prevalencia, incidencia y distribución geográfica de los factores de riesgo cardiovascular en pacientes asistidos en atención primaria. Así lo indica Sergio Cinza, director de la ...
El proyecto más representativo de entre los que ya está llevando a cabo la Agencia de Investigación de SEMERGEN es el Estudio Iberican sobre la prevalencia, incidencia y distribución geográfica de los factores de riesgo cardiovascular en pacientes asistidos en atención primaria. Así lo indica Sergio Cinza, director de la institución, para quien se trata de "un estudio longitudinal, para el que se cuenta con una muestra de 7.000 pacientes". Los investigadores que participan en él deben realizar un seguimiento de los pacientes que padecen enfermedad cardiovascular durante cinco años, para analizar la incidencia de patologías como diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipemia, tabaquismo u obesidad, así como la aparición de eventos cardiovasculares nuevos o recurrentes, o complicaciones cardiovasculares.
En segundo lugar destaca el Estudio Frail, que forma parte del Pycaf, en donde "se evalúa a los mayores en todas sus esferas y se valora, además, si presentan fragilidad o riesgo de fragilidad gracias, entre otras herramientas, al cuestionario Frail". Según el director de la Agencia de Investigación, "eso nos permite poner el foco en estos pacientes para ver qué parámetros clínicos y epidemiológicos les hace más sensibles, con el fin de prevenir la aparición de la fragilidad y de los riesgos de dependencia y deterioro o incapacidad que esa situación comporta". En tercer lugar, Cinza señala el Estudio Presencia, del que asegura que será otro de los "buques insignia" de la Agencia de Investigación. A través de este proyecto, "se analiza la posible existencia de maltrato en el anciano, tanto físico, como psicológico o social". Apunta que se trata de un "estudio complejo, ya que su propia metodología conlleva una serie de dificultades", como el requisito del doble consentimiento informado por parte tanto del paciente como del cuidador para cumplimentar numerosos cuestionarios; el deterioro cognitivo que puede darse en muchos pacientes, así como "la sensación de intimidación y rechazo que puede generar al cuidador someterse a un estudio que pretende identificar el maltrato".
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