Un estudio demuestra que la adición de ácidos grasos de cadena corta (SCFAs) en la dieta de ratones contrarresta los efectos duraderos del estrés psicosocial crónico. En los experimentos los animales recibieron una mezcla de los principales SCFAs; acetato, propionato y butirato y una semana más tarde fueron expuestos a ...
Un estudio demuestra que la adición de ácidos grasos de cadena corta (SCFAs) en la dieta de ratones contrarresta los efectos duraderos del estrés psicosocial crónico. En los experimentos los animales recibieron una mezcla de los principales SCFAs; acetato, propionato y butirato y una semana más tarde fueron expuestos a estrés psicosocial durante un periodo de 3 semanas.
El tratamiento resultó en una reducción de las alteraciones del comportamiento dirigido a la búsqueda de recompensa, aumento de la respuesta frente a un estímulo estresante agudo e incremento de la permeabilidad intestinal, sin modificar de manera significativa la composición de la microbiota. John Cryan, director del estudio, afirma que los SCFAs son producidos principalmente a través de la fermentación de la fibra dietaria y constituyen el grupo de metabolitos mejor estudiados en el ámbito de la comunicación entre los microbios y sus hospedadores.
El investigador opina que estos resultados ofrecen una nueva perspectiva acerca de los mecanismos por los que la microbiota intestinal afecta al comportamiento. Consecuentemente, el desarrollo de terapias basadas en la dieta y dirigidas a las bacterias intestinales pueden ser útiles en el tratamiento de los desórdenes asociados con el estrés, concluye el científico.