Tener resultados en valor en gestión sanitaria requiere evitar la ineficiencia e innovar en operaciones. Miguel Ángel Andrés, gerente del Hospital Universitario de Getafe, ha introducido estos conceptos hoy durante la presentación de la mesa sobre "Tecnología al Servicio de la Salud", en la segunda jornada del 2º Congreso de ...
Tener resultados en valor en gestión sanitaria requiere evitar la ineficiencia e innovar en operaciones. Miguel Ángel Andrés, gerente del Hospital Universitario de Getafe, ha introducido estos conceptos hoy durante la presentación de la mesa sobre "Tecnología al Servicio de la Salud", en la segunda jornada del 2º Congreso de Gestión Sanitaria de Sedisa. Indicó que en la actualidad entre el 20% y el 30% del gasto sanitario se pierde en la ineficiencia, según la OMS, un dato que despeja cualquier duda sobre la necesidad de un cambio en el sistema.
Su planteamiento pasa por "dejar de hacer siempre lo mismo y emplear nuevas formas de actuar", o lo que es lo mismo, "innovar, y hacerlo en el ámbito de la organización del sistema y su funcionamiento". Esta innovación, en su opinión, pasa no sólo por dar una mayor calidad de servicio al menor coste, sino también por "ganar agilidad y tener una mayor capacidad de adaptación a esas innovaciones". "Es hora de que incorporemos a la gestión sanitaria las mismas herramientas y metodologías que utiliza la industria", matizó.
Más con menos
En esa línea, y complementando este mensaje, su compañera y directora médico del mismo hospital, Rosa Fernández Lobato, presentó una experiencia desarrollada en colaboración con la compañía Airbús. A través de ésta, se implementaron, en varias áreas del hospital y con el fin de cambiar su funcionamiento, técnicas basadas en la metodología Lean Management System, un modelo de gestión enfocado a la creación de flujo para dar el máximo valor a los clientes, utilizando para ello los mínimos recursos necesarios.
En concreto destacó que, entre otras actuaciones, se eliminaron desperdicios, se optimizó la distribución y ubicación del material en el quirófano, se estandarizaron todos los quirófanos y se mantuvo el orden, la disciplina y un mayor equilibrio del sistema. Asimismo se recogieron ideas de mejora de todo el personal y se favoreció la comunicación. "Todo ello requirió un cambio cultural importante por parte de todos pero necesario", dijo Fernández Lobato, quien concluyó su exposición con algunos beneficios que se consiguieron finalizado el experimento: un mayor control en la localización del paciente, mejora en la coordinación del personal y reducción de ineficiencias, optimización del porcentaje de ocupación de los quirófanos, reducción del porcentaje de suspensión de intervenciones y aumento de intervenciones que empiezan antes de las 8:30 de la mañana.
"De la metodología Lean tenemos mucho que aprender, empezando por la aportación que supone en la innovación en operaciones, como el cambio de mentalidad en el profesional sanitario, que se ilusiona por el proyecto en el que trabaja, un mayor rendimiento y la mejora de los resultados en valor", añadió Miguel Ángel Andrés.
Cambio cultural imprescindible
Otra propuesta planteada en el congreso para "cambiar el modelo de negocio" fue desarrollada por Julio Mayol, director médico del Hospital Universitario Clínico San Carlos, quien aludió a tres grandes impulsores de ese cambio: los pacientes, la actualización del conocimiento y el desarrollo de las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC). En propias palabras, el valor en sanidad "es lo que importa a los pacientes, y conseguir ese valor requiere cambiar la manera que tenemos de pensar. También hay que distribuir el conocimiento y la información". Presentó un modelo de innovación tecnológica sanitaria en el que "políticos, gestores, profesionales pacientes y cuidadores participan en el cálculo y la definición del valor, para después poder construir, entre todos también, los procesos clínicos que aportan ese valor y, en una última fase, implementarlos y evaluarlos".
Por su parte, para Antonio Alemany, director general de Coordinación Asistencial del Sermas, el valor tiene que ver con la integración. Al respecto dijo: "Tenemos actualmente muchísimos datos, pero hay que saber leerlos y utilizarlos para poder aportar valor". Planteó, asimismo, que medir resultados en salud supone un cambio cultural y un esfuerzo no sólo por parte de gestores, sino también de los profesionales sanitarios. "Son los profesionales los que han de definir el valor de cada proceso sanitario con el fin de poder diseñarlo para obtener resultados en salud".