La ingeniería genética como solución para un tratamiento personalizado del cáncer
Biospain 2018 ha acogido la celebración de una mesa redonda en la que se han presentado las principales novedades en este ámbito.
La modificación del ADN permite el desarrollo de nuevas terapias adaptadas al perfil del paciente al tiempo que impulsa la creación de herramientas específicas para su cura. Estas son las principales novedades que presenta la mesa redonda temática de Biospain 2018 destinada a la presentación de las principales novedades ...
La modificación del ADN permite el desarrollo de nuevas terapias adaptadas al perfil del paciente al tiempo que impulsa la creación de herramientas específicas para su cura. Estas son las principales novedades que presenta la mesa redonda temática de Biospain 2018 destinada a la presentación de las principales novedades en ingeniería genética.
Se trata de una tecnología relativamente reciente ya que el primer papers se presentó en 2012, pero con un potencial de crecimiento considerable en el tratamiento de enfermedades como el cáncer. "Supone un avance increíble en el abordaje de células cancerígenas puesto que podemos secuenciar qué es lo que le ocurre a un paciente determinado y a continuación elaborar mecanismos de cura específicos", mantiene Sandra Rodríguez, directora de la unidad de citogenética molecular y edición genética del CNIO.
Rodríguez, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas Instituto de Salud Carlos III, asegura que España se encuentra entre los principales países a nivel intelectual y de producción científica en este campo, sin embargo, existen muchos problemas de financiación: "El tema de la financiación es nuestro caballo de batalla. Nos encontramos con el inconveniente de que nuestros descubrimientos no pueden ser aplicados debido a la falta de inversión".
De ahí que exista cierta dificultad para generar start up que puedan desarrollar estos avances, junto con las controversias éticas y sociales que puede provocar el uso de este tipo de tecnología. "Nos queda aún mucho por avanzar, por ejemplo, cómo llegar a una célula concreta o cómo hacer cortes en el DNA que sean precisos para evitar efectos secundarios, pero es una puerta que abre un campo científico muy prometedor", concluye Rodríguez.
