A pesar de los últimos avances en cirugía, la infección de la herida quirúrgica continúa siendo un problema frecuente, grave y costoso. Se calcula que su prevalencia es de un 5-10% y la mortalidad asociada es del 1,9%. Además, la aparición de este tipo de infección duplica la estancia y ...
A pesar de los últimos avances en cirugía, la infección de la herida quirúrgica continúa siendo un problema frecuente, grave y costoso. Se calcula que su prevalencia es de un 5-10% y la mortalidad asociada es del 1,9%. Además, la aparición de este tipo de infección duplica la estancia y el coste hospitalario, engrosando la carga económica del sistema sanitario. Estos datos se han comunicado en la segunda edición del Proyecto Paradigma de Angelini Farmacéutica celebrado en Madrid.
La infección de la herida quirúrgica es una de las más infecciones más frecuentes adquirida en los hospitales, así como la urinaria y la relacionada con catéteres venosos. Se calcula que, en Europa, las infecciones derivadas de la asistencia sanitaria son culpables de 4 millones de afectados, 16 millones de días extras de estancia hospitalaria y 37.000 muertes (3.000 en el caso de España); suponiendo un gasto de 7.000 millones de euros en costes directos anualmente. El éxito en el tratamiento de las infecciones graves radica en la correcta elección del antimicrobiano, junto con la adherencia al tratamiento antimicrobiano.
Según el Dr. José María Aguado, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, coordinador y moderador de la sesión, "aproximadamente, 9 de cada 100 pacientes que ingresan en un hospital adquieren una infección en el propio centro".
Diversos factores contribuyen a la aparición de este tipo de infecciones, como el hecho de que las personas ingresadas tengan el sistema inmunitario comprometido y deban someterse a exámenes y tratamientos invasivos. Sin embargo, como indica el Dr. Aguado, "la aparición de este tipo de infecciones no significa necesariamente una mala praxis, ya que el hecho de permanecer en un hospital conlleva un riesgo intrínseco".
Según el último informe EPINE, los microorganismos Gram positivos son responsables del 34% de las infecciones nosocomiales, aunque este porcentaje es superior si se evalúan infecciones relacionadas con dispositivos médicos (por ejemplo, catéteres vasculares). Entre ellos, destacan los Staphylococcus aureus resistentes a la meticilina (SARM), que representan el 10% de todas las infecciones nosocomiales.
"De ahí la necesidad de iniciativas como la llevada a cabo a través del Proyecto Paradigma, cuyo objetivo es dar a conocer las novedades en el manejo de las infecciones por Gram positivos", afirma el Dr. Aguado.
Alta prevalencia de las infecciones hospitalarias por catéter y herida quirúrgica
Una de las principales infecciones adquiridas en centros hospitalarios es la producida por catéter, que supone un problema relevante tanto por su frecuencia como por su morbimortalidad, pues se calcula que se producen 100 episodios de infecciones por catéter por hospital al año. Entre el 3 y el 5% de los pacientes que utilizan este dispositivo desarrollan esta infección, que puede aparecer si el tiempo de exposición es suficientemente largo, lo que ocurre con frecuencia en las infecciones graves por Gram positivos.
La utilización de este dispositivo durante la estancia en el centro hospitalario es muy frecuente, ya que en el 70% de los pacientes ingresados se usa un catéter intravenoso. Además, se aplica a muchos enfermos en régimen ambulatorio y, "en el caso de la población anciana, la mortalidad provocada por infección por catéter puede superar el 10%", indica el Dr. Aguado.
Por otro lado, y a pesar de los últimos avances en cirugía, la infección de la herida quirúrgica continúa siendo un problema frecuente, grave y costoso. Se calcula que su prevalencia es de un 5-10% y la mortalidad asociada es del 1,9%.
Dalbavancina, un cambio de paradigma ante infecciones graves de piel y partes blandas
Ante la prevalencia y gravedad de este tipo de infecciones graves, "antibióticos como dalbavancina suponen un cambio de paradigma. Hasta ahora, para la administración de antibióticos intravenosos era necesario el ingreso hospitalario pero gracias a estos nuevos antibióticos de posología innovadora, la estancia hospitalaria no sólo puede verse reducida sino evitada, lo que mejora la calidad de vida de los pacientes y supone un ahorro considerable para el sistema sanitario", afirma el Dr. Aguado.
En ese sentido, dalbavancina, comercializada por Angelini Farmaceutica, es el único antibiótico que permite el tratamiento de las infecciones graves de piel y partes blandas con una dosis única o bien en dos dosis separadas por un intervalo de una semana, sin necesidad de ingreso hospitalario. Por ello, esta posología ofrece beneficios tanto para el paciente como para el profesional sanitario.
El tratamiento con dalbavancina no requiere monitorización ni ajuste de dosis en la mayoría de pacientes, lo que simplifica el manejo de las infecciones por parte del profesional sanitario. Asimismo, la posología de dalbavancina garantiza el cumplimiento del tratamiento. Otra de sus ventajas es la optimización de los costes económicos derivados de la reducción de días de hospitalización y de la reducción del riesgo de infecciones nosocomiales.