El primer día de las X Jornadas Nacionales de SEDISA se centró en los desafíos que tiene por delante la gestión sanitaria y uno de ellos, sin dida, es la aplicación de las nuevas tecnologías en el entorno sanitario, que fue objeto de una mesa redonda que estuvo moderada por Susana Santamarina, miembro de la recién creada agrupación territorial de Asturias y Cantabria. "Todo lo que tiene que ver con la innovación y las nuevas tecnologías se relaciona con nuevas oportunidades, incluso económicas, pero para que tengan éxito hay que implantar nuevos métodos de trabajo que, según observamos en el día a día, son difíciles de modificar", introdujo Santamaría, que quiso plantear el debate en torno a si las nuevas tecnología realmente ayudarán a cambiar los actuales problemas de organización y "acercarnos a una medicina centrada en el valor y en el paciente".

De mano, se planteó a los asistentes responder a través de una aplicación móvil a las mismas preguntas que fueron contestando los ponentes. Y así el debate se inició a partir de estas claves. Los asistentes al debate consideraron que la medicina de precisión y genómica es la tecnología más prometedora y transformadora, que la transformación social (y en menor medida la financiación) es el gran reto de la implantación de la tecnología en el sector sanitario, que los analistas de datos serán los nuevos profesionales a tener en cuenta en las organizaciones sanitarias y que el principal elemento que aporta valor en el producto sanitario es la generación de confianza por el trato amable y digno, seguido de la generación de confianza por la competencia técnica y de la accesibilidad.

Para Emilio Álvarez Sierra, director de formación y desarrollo de Recursos Humanos en PeopleUp, que advirtió de que desarrollar una aplicación en el sector sanitario exigirá conocer "muy bien el marco regulatorio", las tecnologías transformadoras serán aquellas que tengan tres impactos: crear nuevas relaciones, nuevos espacios y ayudar a generar nuevos usos en productos tradicionales.

En opinión de Jaume Ribera, ingeniero matemático y director del Center for Research in Healthcare Innovation Management de la IESE Business School, "todas las tecnologías tienen un gran poder, pero la clave radica en la velocidad de implantación". Además, consideró que el problema de la implantación es una cuestión de estrategia. "Las tecnologías están ahí y hay que lanzarse. Se está a la espera de que los gestores las implantéis", animó, valorando además el feedback que generarán algunas aplicaciones. Para Carlos Mascias, director médico de HM Hospitales, es fundamental que las nuevas tecnologías se incorporen a la formación curricular. "Como médico y gestor, considero que la tecnología que más poder de transformación tiene es claramente la medicina de precisión que definirá una nueva manera de relación entre el médico y el paciente", dijo, considerando también que esa misma tecnología podría implicar una falta de empoderamiento directivo. "Los médicos tenemos las horas contadas, hay mil cosas que hacen que nosotros tengamos que rediseñarnos -advirtió-. Hasta hace muy poco hacíamos medicina de destrucción masiva y eso es lo que va a hacer que nos tengamos que reconvertir en expertos en comunicación e interpretación de datos".

En opinión de Pablo Román, bioquímico y responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales del Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias (IMOMA), "la medicina de precisión y genómica es un desafío a múltiples niveles". La irrupción de la tecnología en el sector sanitario, añadió, no solo requerirá de nuevas profesiones sino que también coincidió en que cambiará la relación del médico con el paciente, "que a lo mejor incluso viene con su estudio genético". Retos que obligarán a los profesionales a "estar con la señal de alerta" y que, según coincidieron todos los ponentes, supondrán profundas transformaciones culturales.

Por último, David Trigos, representante del Foro Español de Pacientes y vicepresidente de la Federación Europea de Asociaciones de Psoriasis, considero que "el cambio tiene que venir desde la gestión de esos datos y existen muchas tecnologías que ya están aquí pero hasta ahora no hemos sabido utilizarlas". Por ello, reivindicó que se acometan los cambios necesarios para que "las personas podamos llegar a una consulta con la mayor información posible", eso sí sin perder entre tanta tecnología la relación entre médico y paciente: "Mirar a los ojos, eso no se puede perder".