Medir los resultados en salud que de verdad importan a los pacientes, no sólo la supervivencia sino también el desenlace clínico y la calidad de vida, y los costes asociados a las distintas intervenciones clínicas es una condición necesaria para mejorar la calidad y la eficiencia de la asistencia sanitaria ...
Medir los resultados en salud que de verdad importan a los pacientes, no sólo la supervivencia sino también el desenlace clínico y la calidad de vida, y los costes asociados a las distintas intervenciones clínicas es una condición necesaria para mejorar la calidad y la eficiencia de la asistencia sanitaria y para que los sistemas nacionales de salud cumplan sus objetivos en un entorno centrado en el paciente que concilie innovación y sostenibilidad. Farmaindustria celebró este lunes en Madrid la I Conferencia sobre Sanidad basada en valor y medición de resultados, en colaboración con la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (EFPIA) y con el Consorcio Internacional para la Medición de Resultados en Salud (ICHOM).
El acto inaugural fue presentado por Humberto Arnés, director general de Farmaindustria. Jesús Acebillo, presidente de Farmaindustria, destacó que "la medición de resultados en salud es clave para que los sistemas sanitarios puedan afrontar con éxito las dos grandes transformaciones a las que se enfrentan: la de la innovación biomédica disruptiva y la de la digitalización de la atención sanitaria". Aseguró que, desde la industria farmacéutica, entienden que las "soluciones creativas e imaginativas", por tanto disruptivas, necesarias para dar respuesta a la preocupación por la sostenibilidad, deben ser consideradas como "una inversión". Por ello, "hay que entender que su financiación pública debe basarse en el retorno y valor añadido que generan, tanto para el paciente y el sistema sanitario como a nivel socioeconómico". As u juicio, avanzar decididamente en la transformación digital será avanzar en la eficacia y en la modernización del sistema.
"Los avances terapéuticos logrados en los últimos años, y los que se avecinan, fruto del nuevo y profundo conocimiento de la biología celular a partir de los descubrimientos recientes en genómica funcional y en proteo-genómica, están cristalizando en nuevos fármacos y productos biológicos altamente específicos, así como en procedimientos de terapia celular, terapia génica y medicina regenerativa, capaces de transformar radicalmente el tratamiento de las enfermedades y, por tanto, la vida de las personas", describió Acebillo. Según sus palabras, los gestores han de conciliar en el corto plazo la respuesta a las necesidades con la gestión de un presupuesto "siempre limitado". Se cuenta actualmente con nuevos instrumentos capaces de procesar ingentes volúmenes de datos (Big Data), que pueden ser utilizados para obtener patrones de comportamiento y modelos predictivos de alta sensibilidad, y que están siendo los motores de la transformación de todos los sectores de nuestra sociedad, incluido el sanitario. Aseguró, en ese sentido, que la industria farmacéutica innovadora está comprometida en apoyar una agenda transformadora para mejorar la eficiencia sanitaria.
Nathalie Moll, directora general de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (EFPIA), señaló que este tema es muy importante para la industria. Subrayó que las maneras de medir varían mucho en los diferentes países y que medir desenlaces clínicos y compartir experiencias es esencial para reducir diferencias en la asistencia sanitaria. Aseveró que el desenlace clínico y la calidad de vida en la supervivencia son factores importantes, además de la supervivencia. "Hemos de aunar miras para poder pensar cómo ser más sostenibles cara al futuro", avisó. Todo esto supone un "cambio muy radical" en las conductas de todos los agentes sanitarios. "Hay mucha presión para que conjuntemos nuestros esfuerzos y así mejorar nuestros resultados. Europa ha de jugar su papel a la hora de armonizar su sanidad", puntualizó. El objetivo es que este cambio sea "lo más rápido posible". Su mensaje fue que adoptar la medición de resultados en salud beneficiará no solo a los pacientes, sino a todos los agentes implicados en el sistema sanitario.
Rosna Mortuza.
Por su parte, Enrique Ruiz, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, sostuvo que uno de los grandes retos de nuestro actual sistema sanitario es mantener, incluso aumentar, su sostenibilidad. Remarcó que hay que hacer frente a retos como el envejecimiento de la población, las nuevas tecnologías diagnósticas, las nuevas tecnologías de comunicación, las necesidades de la sociedad y la sostenibilidad. Insistió en varias ocasiones que la financiación de la sostenibilidad supone un gran esfuerzo para la sociedad. También manifestó que es el momento de incorporar soluciones innovadoras haciendo un "uso racional" de los servicios. Informó de que Madrid ya cuenta con un Observatorio para medir los resultados en salud y mejorar la eficiencia del que es "uno de los mejores sistemas sanitarios de Europa". Concluyó que la sanidad pública y privada son ámbitos complementarios a la hora de asegurar la accesibilidad de los servicios sanitarios a la población.
En la Conferencia intervino un destacado elenco de participantes que debatieron sobre los beneficios de la medicina basada en valor, tanto a nivel asistencial para gestores, clínicos y pacientes, como a nivel estratégico a largo plazo. Así, se debatió sobre la necesidad de medir lo que se hace y cómo se hace. En un primer bloque, ICHOM expuso su metodología para la elaboración de estándares internacionales de medición de resultados, aportando su perspectiva global, pero a la vez muy pragmática de cómo hacerlo. En un segundo bloque, varios expertos explicaron cómo están utilizando estas herramientas ICHOM en sus respectivos centros hospitalarios. Como broche final, se desarrollaron dos mesas debate. Una estuvo dirigida a analizar entre gestores, clínicos y pacientes, cómo la medición de resultados transforma la asistencia sanitaria. La otra se destinó a ver sus implicaciones para la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
Por ejemplo, Rosna Mortuza, directora de implementación de ICHOM, revisó los principios fundamentales de la medicina basada en el valor. Recordó que el gasto sanitario está creciendo a una tasa insostenible y que medir es la forma adecuada de tener un impacto sobre el sistema. "Tenemos datos de alta calidad. Sólo se puede hacer involucrando a todas las partes interesadas. El paciente tiene la sensación de que se debería elegir al prestador de los servicios basándose en sus resultados", defendió. En el ámbito internacional existen ya iniciativas como el proyecto Big Data for Better Outcomes (BD4BO), que se enmarca en el programa IMI (Innovative Medicines Iniciative, promovido a partes iguales por la Comisión Europea y la Industria Farnacéutica) y se está desarrollando en cuatro patologías concretas (Alzheimer, neoplasias hematológicas, cáncer de próstata y enfermedades cardiovasculares). El programa, que cuenta con la participación de Farmaindustria, busca utilizar técnicas de Big Data para integrar y reutilizar datos con el fin de dar respuesta a los problemas más acuciantes de estas enfermedades, desarrollar tratamientos más eficaces y facilitar la toma de decisiones.
FOTO PRINCIPAL: De izda. a dcha.: Jesús Acebillo, Enrique Ruiz, Enrique Ruiz y Humberto Arnés.