De una situación de la Sanidad en Extremadura con un endeudamiento insostenible, listas de espera históricas, gasto farmacéutico por las nubes, inversión y mantenimiento de centros mínimos y planes de salud prácticamente inexistentes, se ha pasado, en los últimos tres años, a otra en la que, en palabras de Vicente ...
De una situación de la Sanidad en Extremadura con un endeudamiento insostenible, listas de espera históricas, gasto farmacéutico por las nubes, inversión y mantenimiento de centros mínimos y planes de salud prácticamente inexistentes, se ha pasado, en los últimos tres años, a otra en la que, en palabras de Vicente Alonso Núñez, "se ha retomado el pulso a la Sanidad". Entre otras actuaciones, el director general de Asistencia Sanitaria en esta comunidad confirma que se ha normalizado el periodo de pago a proveedores, "con todo lo que implica"; las listas de espera han disminuido considerablemente, "un 40% en total y un 50% los pacientes que superan los tiempos que recoge la Ley extremeña de tiempos de respuesta de la sanidad pública"; se abrieron PAC rurales que se habían cerrado; se devolvió el copago farmacéutico a los pensionistas cobrado en exceso por la anterior administración, y "estamos entre las comunidades con menor crecimiento del gasto farmacéutico a través de receta". Además, sostiene que en el informe que publica anualmente la Federación de las Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, "hemos pasado de ocupar el puesto 14 de las 17 comunidades autónomas en 2015 al puesto 7 en 2018". Del mismo modo, la valoración de los ciudadanos en el último ejercicio a través del Barómetro Sanitario ha sido la máxima de la serie histórica. En cuanto a las inversiones, "se han retomado las que estaban pendientes, de manera que se está finalizando la obra de la primera fase del nuevo Hospital de Cáceres", dice Alonso Núñez, quien añade que "entrará en funcionamiento en enero de 2019; se van a renovar todos los aceleradores lineales de la comunidad, y está en fase de concurso la adjudicación de equipos de alta tecnología para sustituir los que ya han alcanzado su periodo de obsolescencia".
Envejecimiento y cronificación
En su opinión, Extremadura se enfrenta a los mismos retos que los sistemas sanitarios de su entorno más próximo, del resto de Europa y países desarrollados, que incluyen satisfacer el aumento de la demanda que ha generado la transición epidemiológica y la evolución demográfica como la creciente prevalencia de las enfermedades no transmisibles y el aumento de la demanda compleja. "No debemos olvidar que la mejora de las condiciones de vida y los avances sanitarios y sociales han elevado la esperanza de vida, modificando a su vez el orden en que las enfermedades causan discapacidad y mortalidad y favoreciendo las enfermedades crónicas", explica. Está convencido de que esta realidad se manifiesta de forma más patente en Extremadura, al presentar indicadores de envejecimiento, índice de dependencia y prevalencia de factores de riesgo y de enfermedades crónicas superiores al resto de España.
Para afrontar este reto, desde su institución han elaborado el documento "Estrategia de Prevención y Atención a las Personas con Enfermedades Crónicas en Extremadura 2017-2021", con el que pretenden dar una respuesta integral a los retos que para la sociedad extremeña y su sistema sanitario público suponen la atención sanitaria y social de los pacientes con enfermedades crónicas. "Se pretende reorientar los sistemas sanitarios hacia la prevención, reducir la morbilidad y mortalidad prematura por enfermedades crónicas, mejorar la salud aumentando el número de años de vida saludable y la calidad de vida, y mejorar la eficiencia, contribuyendo así a la sostenibilidad del sistema sanitario", puntualiza.
Asegura que uno de los pilares de este cambio reside en involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones sobre su salud y en la planificación de intervenciones comunitarias, como demuestra el desarrollo de evidencia científica sobre los beneficios de la participación comunitaria. Al respecto dice: "La participación en salud es un concepto clave que se refiere a involucrar a las personas, grupos y comunidades para que tomen el control de su propia salud y hagan un mejor uso de los recursos disponibles".
Escuela como lugar de encuentro
Un segundo pilar es el desarrollo e implantación de La Escuela de Cuidados y Salud, que, según el director general de Asistencia Sanitaria de Extremadura, pretende ser un lugar de encuentro donde pacientes, familiares, cuidadores, asociaciones y ciudadanía en general intercambien conocimientos y experiencias, y se fomente la ayuda mutua para mejorar la salud y la calidad de vida de personas con enfermedad crónica. "La creación de esta Escuela responde a las necesidades de pacientes y cuidadores para afrontar eficazmente el control de su enfermedad; ya la ciudadanía para involucrarse en su autocuidado y formar parte activa en las decisiones de salud de su comunidad", asegura Alonso Núñez.
El tercer pilar del cambio se dirige a los profesionales, que deben desarrollar una auténtica atención integrada que incluya aspectos sanitarios y sociales, y centrada en el paciente. Tal y como él lo entiende, supone conseguir, por un lado, una continuidad asistencial efectiva entre los distintos niveles sanitarios y sociales, que se plasma en procesos asistenciales integrados, insistiendo en el desarrollo de una medicina mínimamente disruptiva sobre todo cuando se encuentran en situación de complejidad o fragilidad; y por otro, una atención personalizada que tenga en cuenta las necesidades y preferencias del paciente, valorando sus condiciones personales, familiares, laborales, sociales y culturales, desde el respeto a su realidad psicosocial y cultural.
Revolución tecnológica
Otro de los retos a los que se enfrenta la Sanidad extremeña aparte del envejecimiento de la población y la cronificación es la dispersión de la población, que, tal y como explica Alonso Núñez, "dificulta llevar los servicios sanitarios a todas las zonas". Algo que también se agrava por la baja renta per cápita y el nivel de desempleo, que hacen que todos los ciudadanos sean usuarios del Sistema Sanitario Público. "Por ello el nivel de frecuentación es muy alto, lo que conlleva también un mayor consumo de recursos", afirma. Como retos de futuro inmediato, cree que la medicina personalizada y de precisión es el principal, "aunque desconocemos todavía el impacto que va a suponer tanto en la nueva manera de afrontar las enfermedades como en la sostenibilidad del sistema sanitario". Igualmente, considera la revolución tecnológica una realidad que se incorpora en los procesos sanitarios de gestión, asistencia, comunicación y en nuevos medicamentos sin una evaluación clara de lo que supone en términos de coste-efectividad. "Lo tecnológico deslumbra a gestores, profesionales y ciudadanos, y tenemos el deber ético de evaluar su incorporación, teniendo en cuenta que este campo es el que verdaderamente puede poner en peligro la viabilidad de los sistemas sanitarios públicos", comenta. Y a continuación insiste: "El avance de las TICs nos enfrenta a retos como la inteligencia artifial aplicada a la medicina, nuevas formas de relación médico paciente con consultas a distancia, monitorización remota o mensajería instantánea".
Planes presentes y futuros
Preguntado por algunos proyectos o planes estratégicos que se estén llevando a cabo en su comunidad, Vicente Alonso Núñez destaca el Plan Integral de Enfermedades Cardiovasculares 2017- 2021, que persigue reducir la incidencia y la morbimortalidad asociada a estas patologías, así como mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Recuerda Alonso Núñez que "se estima que en los próximos años en Extremadura puede aumentar de forma importante tanto la incidencia de las enfermedades cardiovasculares (debido al intenso envejecimiento) como su prevalencia (a causa de las mejoras en el tratamiento, la prevención secundaria y la supervivencia)".
Otro proyecto importante es el Código Infarto Regional, que pretende reducir la morbimortalidad ocasionada por el Síndrome Coronario Agudo con Elevación de ST (SCACEST) mediante la reducción de los tiempos de demora de los tratamientos de reperfusión, y aumentar el porcentaje de los pacientes revascularizados, promoviendo la equidad y calidad de la utilización de los recursos sanitarios. Y es que, como detalla el doctor, la cardiopatía isquémica es la principal causa de origen cardiovascular en Extremadura, "con 1.004 defunciones en 2015, el 28,5% de la mortalidad total según el INE. Su principal causa es el infarto agudo de miocardio (IAM), responsable de 597 decesos en 2015".
El Protocolo Tele-Ictus (solución para que el máximo número de pacientes potencialmente tratables de Extremadura reciba valoración precoz por un neurólogo en el periodo ventana aprobado para un tratamiento efectivo y especializado en la fase aguda del ictus) y los Procesos Asistenciales Integrados (PAI), que pretenden definir un modelo asistencial adaptado a las necesidades de los pacientes con insuficiencia cardiaca, serían dos planes más que Alonso Núñez destaca dentro de los desarrollados en Extremadura.
Salud comunitaria
Finalmente, dada la complejidad de esta realidad, los desafíos del futuro inmediato y las consecuencias de la crisis económica y de los recortes del Estado de Bienestar, cada vez es más necesaria, en opinión de este experto, la promoción de procesos participativos que hasta ahora en general no se han dado: "Procesos que impliquen a la sociedad civil y al conjunto de actores que actúan en el territorio para contribuir al avance de una nueva cultura colectiva en relación al uso de los recursos públicos de salud bajo las premisas de sostenibilidad y universalidad". Para ello se han promovido, en el Área de Salud de Badajoz, cuatro experiencias de participación social, contando con la implicación de los Equipos de Atención Primaria y de los Ayuntamientos, experiencias que permiten validar concretamente las finalidades del Proyecto y transferir una metodología para el trabajo con la comunidad desde la Atención Primaria. "El proyecto cuenta con asesoramiento experto y continuado a lo largo de tres años (2016-2018) en los que se están elaborando informes periódicos y un informe fi (diciembre 2018), que permita la transferencia a nivel político-administrativo de los resultados", concluye Alonso Núñez.
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