Es la continuación de un proyecto con más de 20 años al servicio de la estética y del cuidado de la belleza. Carlos Langa y Antonio Aguado son socios en la nueva etapa que vive desde el pasado verano Clínicas Menéndez Pelayo, en la que hay cuatro cabinas y dos despachos médicos, en unas instalaciones de 200 metros cuadrados, en Madrid. Debido al gran tamaño de la clínica, y de uno de sus despachos, está preparada para hacer presentaciones de producto y eventos que requieran cercanía entre ponentes y asistentes.

Hablamos con ellos sobre sus propósitos. Apuestan por la incorporación de aparatología de última generación para poder ofrecer los tratamientos más novedosos. El equipo multidisciplinar cuenta con médicos especialistas, que incluyen, cirujano estético, médicos especialistas en medicina estética, cirujano bariátrico, especialistas en nutrición, así como un completo equipo de esteticistas y farmacéuticos. Se apuesta por médicos de prestigio.

"Hacemos de todo", aseguran. En cirugía estética, entre otros tratamientos: aumento de mamas, rinoplastia, liposucción, otoplasia, cirugía bariátrica, blefaroplastia y abdominoplastia. En medicina estética, entre otros tratamientos: tóxina botulínica en sus diferentes indicaciones (arrugas de expresión e hipehidrosis, fundamentalmente), aumento de labios, mesoterapia facial y corporal, peeling químico, hilos tensores, ácido hialurónico. También se realizan diferentes tipos de tratamientos faciales, corporales, depilación de cera, así como depilación láser de diodo. Esta última, "con máquina de última generación, prácticamente indoloro", insisten.

Un trato directo, personal y cercano

Langa y Aguado, titulares ambos de Oficina de Farmacia, afirman que se diferencian por un trato directo, personal y cercano con cada uno de los clientes (extrapolando la experiencia adquirida en sus años de titulares de farmacia). Clínicas Menéndez Pelayo es un centro de belleza integral que está ubicado en un lugar muy céntrico de Madrid, con mucho tránsito y frente al parque del Retiro. "Queremos dirigirnos al sector Farmacia, por la recomendación que se realiza en ella. Somos dos farmacéuticos que nos hemos embarcado en esto porque está muy vinculado al sector. Una de las salidas que tiene la farmacia es la dermocosmética, y esto está muy vinculado con el sector Belleza, que es un servicio médico", declaran. Recuerdan que tanto los depósitos de toxina botulínica estética como los de medicamentos son responsabilidad del farmacéutico titular de la oficina de farmacia asociada. Destacan que aquí pueden desarrollar aún más servicios que en la farmacia.

La meta es alcanzar una facturación para 2019 de unos 250.000 euros, sumando cirugías y replicar el modelo en más locales. Con todo, éste es un proyecto a largo plazo en el que se potencia la calidad. El fin último de todo el equipo es la búsqueda de la excelencia en todos los tratamientos, y poder sentirse orgullosos de decir: "Hacemos crecer la belleza que llevas dentro".

_{FOTO PRINCIPAL. De izda. a dcha.: Antonio Aguado y Carlos Langa.}